El Museo tiene sus orígenes en las colecciones del Marqués Giuseppe Sigismondo Ala Ponzone. La colección incluye varias secciones. La primera está dedicada al Medioevo y al Quattrocento, con esculturas, frescos arrancados, tablillas de techo y una amplia selección de la producción relacionada con las obras de los Bembo. Le sigue la pintura cremonesa del Cinquecento donde se ofrece una completa antología de los pintores que documentan el paso de la tradición del siglo XV al estilo moderno y el surgimiento de la nueva sensibilidad renacentista a través de las obras de Camillo Boccaccino, Gian Francesco Bembo y los Campi, precursores de la sensibilidad naturalista que llevará a Caravaggio, aquí ilustrado por el famoso San Francisco en meditación.

La Sala de San Domenico alberga una serie de obras procedentes de la demolida iglesia de los frailes predicadores y muestra las contribuciones milanesas a la cultura local del siglo XVII (Cerano, Nuvolone, Procaccini). Las salas siguientes están dedicadas a la naturaleza muerta cremonesa, a los retratos de la casa Ponzone y a las muestras de la pintura de los siglos XVII (Genovesino), XVIII y XIX con el surgimiento del Neoclasicismo (Diotti) y del Romanticismo (Piccio).

Las últimas salas albergan una selección de artes aplicadas (porcelanas orientales, cerámicas y mayólicas lombardas y europeas, marfiles, esmaltes); la sección dedicada a la iconografía de Cremona, con obras relacionadas con la historia de la ciudad y su representación pictórica; una visión general de la pintura lombarda y cremonesa de la segunda mitad del siglo XIX y del siglo XX.

Salas para la música son uno de los espacios del Museo Civico Ala Ponzone dedicados a los instrumentos de cuerda, vean si les interesa: Esta colección reúne instrumentos pertenecientes a conocidos coleccionistas, músicos y aristócratas. Además de interesantes ejemplares de violines, violas, violas de amor, pochettes y ghironde, hay alrededor de cincuenta instrumentos de cuerda pulsada como guitarras, guitarras inglesas, mandolinas y laúdes, construidos por los principales artesanos europeos activos en los siglos XVII, XVIII y XIX.