Obra emblemática desde el punto de vista artístico, técnico y social, Il Quarto Stato es la obra maestra de Giuseppe Pellizza da Volpedo (1868-1907). La escena, ambientada en una plaza de la ciudad natal del pintor, representa la protesta de un grupo de trabajadores, cuya marcha hacia un futuro brillante reivindica la fuerza cohesionadora y la dignidad del trabajo del que debe partir la redención del pueblo. Se trata de un cuadro monumental sobre el que Pellizza trabajó entre 1898 y 1901, años caracterizados por huelgas, protestas y reivindicaciones de la clase obrera, de las que la pintura se convirtió en portavoz. La realización del cuadro requirió del pintor un largo período de estudio que duró diez años De hecho, se conocen tres versiones anteriores: Embajadores del hambre (1892), Fiumana (1895) y El viaje de los trabajadores (1899) junto a la obra definitiva, que el pintor, inspirándose en los escritos de Jean Jaurès sobre la Revolución Francesa, se titulará El cuarto poder. Presentada al público en la Cuadrienal de Turín de 1902, la pintura no se vendió, pero pronto se convirtió en un símbolo famoso y reproducido. En 1920, en el clima incandescente del Bienio Rojo, Il Quarto Stato llega a Milán con motivo de una exposición monográfica en la Galería Pesaro. El revuelo suscitado fue tal que promovió una suscripción pública para asegurar el lienzo a la ciudad, encontrando su lugar en la sala Balla del Castello Sforzesco y luego trasladándose a la Galería de Arte Moderno en la actual sede de la Villa Reale. Tras la Segunda Guerra Mundial, el cuadro fue trasladado al Palacio Marino, sede del ayuntamiento, como símbolo de la conquista de la democracia y la reapropiación de derechos. No es casualidad que en 1979 sea elegido por Bernardo Bertolucci para el inicio de la película Novecento. Redescubierta como una obra maestra de la pintura italiana al mismo tiempo que florecían los estudios sobre el divisionismo y la exposición en Londres y Washington, en 1980 la pintura volvió al museo. Después de un interludio de una década, durante la cual marcó el incipit aislado y espectacular del nuevo Museo del Novecento inaugurado en 2010, la obra maestra monumental regresó a la Galería de Arte Moderno en julio de 2022.