Los Museos Reales de Turín son uno de los complejos museísticos más grandes y ricos de Europa y están a la altura, por su tamaño y por el valor de las colecciones, de las principales residencias reales europeas. Están ubicados en el corazón de la ciudad antigua y ofrecen un itinerario de historia, arte y naturaleza que serpentea a lo largo de más de 3 km de recorrido museístico en 30.000 m2 de espacios expositivos y de almacenamiento y 7 hectáreas de jardines, con testimonios que datan de la prehistoria hasta edad moderna

El origen del complejo se remonta a 1563, cuando Emanuele Filiberto di Savoia trasladó la capital del ducado de Chambéry a Turín e inició un importante proyecto de transformación urbana y de enriquecimiento de las colecciones dinásticas. Entre los siglos XVII y XVIII la residencia, con el majestuoso Palacio Real en su centro, se expandió a ciudad, siguiendo el esquema ortogonal de la primera expansión urbana hacia el río Po. Habitada por los Saboya hasta 1946, ahora es propiedad de la Estado italiano.

Desde 2014, los Museos Reales reúnen en un único sistema el Palacio con la Real Armería y la Capilla de la Sábana Santa, la Biblioteca Real , la Galería Saboya , el Museo de Antigüedades y los Jardines Reales.