El Museo Schneiberg tiene su sede en el Palazzo Provana di Collegno en Via Santa Teresa 20. Joya escondida en el centro histórico de Turín, el palacio fue construido a partir de 1687 según el diseño del arquitecto Guarino Guarini.

En sus espléndidas salas, alberga una extraordinaria colección de arte chino: los Tapices Imperiales de Seda y Metal de la dinastía Qing, que reinó en China entre 1644 y 1911.

Durante la dinastía Qing, para adornar las renovadas salas del palacio imperial, se encargaron en los oasis de Xinjiang valiosos tapices-escultura realizados con seda, cobre, plata y oro. Estas obras, además de su importante función decorativa, eran consideradas, debido a los dragones, fénix y flores representados en ellas, como soportes mágicos durante las ceremonias y rituales chamánicos que tenían lugar en la Ciudad Prohibida.

En la antigua China se creía que las imágenes, si se colocaban en las posiciones correctas, tenían la facultad de cobrar vida y actuar desplazándose en el espacio y en el tiempo, influyendo así en el desarrollo de los eventos.

El recorrido expositivo se desarrolla a lo largo de ocho ambientes, en los cuales se presentan 36 tapices de la colección permanente según un tema querido a la simbología clásica china taoísta, es decir, el viaje alquímico en busca del elixir.

El fascinante montaje, creado por el continuo juego de referencias simbólicas entre las figuras de los tapices imperiales y los frescos, los trompe-l'oeil y los espejos que decoran las paredes de las maravillosas salas, permite al visitante acercarse de una manera inédita al universo de la corte de los Qing.