Una pequeña puerta en el frente occidental del Monasterio de San Giovanni, hacia el actual Borgo Pipa (anteriormente Borgo S. Giovanni), abre el recorrido de visita de la Antica Spezieria di San Giovanni Evangelista. Aunque las primeras noticias de una Spezieria dentro del Monasterio benedictino de San Giovanni Evangelista datan del 1201, año de su apertura al público, su existencia se acerca al milenio. Una puerta con un hermoso águila tallada en madera, símbolo de San Giovanni Evangelista, conduce al segundo ambiente, la sala llamada dei mortai. Los morteros de mármol y bronce, de diversas formas y tamaños, herramientas indispensables del farmacéutico para la trituración y molienda de hierbas, datan de los siglos XVII y XVIII. La siguiente habitación, llamada "delle Sirene", debe su nombre a las figuras alegóricas esculpidas en las pilastras de los estantes que, a su vez, contienen un rico conjunto de jarrones, albarelos, manuscritos y raras publicaciones farmacéuticas de los siglos XVI-XIX. La cuarta habitación es el laboratorio propiamente dicho, con el pozo y la entrada a la bodega, donde se conservaban muchas de las especias utilizadas para la preparación de medicinas. Entre los raros muebles de la habitación, además de los lavabos de mármol veronés del siglo XVI, destacan una serie de alambiques y botellas de vidrio colgadas en las paredes, de diversas procedencias y casi todas del siglo XVIII. Estos objetos constituyen el testimonio más significativo de la intensa actividad de producción de medicamentos llevada a cabo por la Spezieria del monasterio, que a lo largo del tiempo, además de los procedimientos de trabajo más comunes y tradicionales de la farmacia, incorporó los introducidos por la práctica alquímica y sus instrumentos.