Lo que hoy llamamos Palazzo Reale es en realidad una gran residencia patricia edificada, ampliada y decorada a lo largo del tiempo con esplendor, no solo por los Savoia en el siglo XIX, sino también por dos grandes dinastías genovesas: los Balbi, quienes lo construyeron entre 1643 y 1650, y los Durazzo que lo ampliaron entre finales del siglo XVII y principios del siguiente siglo. Las bóvedas de los salones y galerías están decoradas por algunos de los nombres más importantes de la decoración barroca y rococó local. Entre las más de cien pinturas expuestas en las salas se encuentran obras de los mejores artistas genoveses del siglo XVII junto con obras maestras de Bassano, Tintoretto, Luca Giordano, Antoon van Dyck, Ferdinand Voet y Guercino.

La visita incluye el atrio monumental con estucos del siglo XVIII, el patio de honor, el jardín colgante y el apartamento noble en el segundo piso con escenográficos ambientes de representación como la Sala del Trono, el Salón de Baile y la Galería de los Espejos.

Los sábados por la mañana (09:00 - 13:30) o en ocasión de exposiciones temporales, también se puede visitar el Apartamento de los Príncipes Herederos, también conocido como del Duque de los Abruzos, mandado a preparar por los Savoia en el Primer Piso Noble del palacio: este maravilloso ejemplo de apartamento real conserva todavía muebles, tejidos y decoraciones del siglo XIX.

La residencia forma parte del sistema de los Palazzi dei Rolli y por lo tanto desde 2006 ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.