Dominique Gonzalez-Foerster presenta PISTARAMA , una obra especialmente diseñada para la curva parabólica norte de la Pista 500 que representa el primer panorama que Gonzalez-Foerster crea al aire libre y el primero de tamaño monumental, con una longitud total de más de 150 metros.

La obra consiste en un collage XXL, que se inspira en la historia política y cultural de Turín y se extiende a episodios y personajes vinculados a luchas por reivindicaciones sociales que abarcan una multiplicidad de épocas y geografías diferentes . A través de la presencia de personajes históricos y ficticios, obras de arte, documentos, fotografías, referencias cinematográficas y visiones del artista, el proyecto reflexiona sobre la forma en que los cuerpos colectivos reclaman el espacio de las ciudades, a partir de dos modalidades fundamentales: la práctica de la escritura en el espacio público y el movimiento compartido de los cuerpos marchando en manifestación. Así, la obra relata y celebra la forma en que la unión de las personas y su acción colectiva pueden convertirse en agentes de cambio social y al mismo tiempo aspira a ser una herramienta para confrontar la historia, incluida la de la ex fábrica Lingotto que alberga la Pinacoteca.

Against the Run (2023) es un nuevo encargo creado por el artista para Pista 500. De uno de los parterres del jardín destaca un reloj aparentemente similar a los que se encuentran en las calles de la ciudad. A primera vista, sus manecillas parecen retroceder, invirtiendo el mecanismo del reloj y, por tanto, la linealidad del tiempo. En realidad, es la esfera del reloj la que se mueve, mientras las manecillas siguen marcando la hora exacta. A través de este pequeño engaño de nuestra percepción, Kwade abre una reflexión sobre la dependencia de nuestra vida cotidiana de una convención arbitraria como la del tiempo. El proyecto está vinculado a la historia de la fábrica Lingotto. De hecho, el diseño de Against the Run se inspira en el modelo de reloj utilizado históricamente en las fábricas de FIAT, evocando así el papel central que tenía en la fábrica la medición del tiempo, índice primario para establecer la productividad de quienes trabajaban en ella. La obra parece recordar la famosa "huelga de mano" de 1920, cuando, contra la aplicación del horario de verano, los trabajadores de FIAT Brevetti de Turín decidieron atrasar una hora todos los relojes de la fábrica. La de los trabajadores fue una acción pequeña, que sin embargo se enfrentaba a una regla enorme, la del tiempo universal coordinado -que, en el caso de Italia, se estableció históricamente precisamente en la ciudad de Turín. De hecho, desde aquí se transmitía, hasta 2016, la señal horaria codificada, es decir, el famoso trino emitido por la RAI para señalar el toque de cada hora. En el gesto de los trabajadores de hace cien años, como en la obra de Kwade hoy, el cuestionamiento de la medida en que se basan nuestros días desenmascara la labilidad del concepto moderno de progreso y la fragilidad humana ante su derrota. .

Die Mimik der Tethys (Las expresiones de Tetis) consiste en una boya que flota a gran altura en el centro de la icónica rampa helicoidal de la antigua fábrica de FIAT en Lingotto. Su movimiento, que evoca el causado por las olas, se logra a través de un sofisticado sistema de ingeniería, que conecta Die Mimik der Tethys con una boya hermana ubicada frente al Océano Atlántico. La boya original transmite continuamente datos de movimiento vía satélite a su doble, y la información acciona ocho motores eléctricos y cabrestantes de cable, que reproducen con precisión, en tiempo real, su movimiento. La obra se convierte así en una especie de máquina hipnótica, una presencia surrealista que lleva a imaginar que el espacio monumental de la rampa podría contener las olas del océano. La obra también parece escenificar una leyenda ligada a la arquitectura del Lingotto, que por su gigantesca forma y escala fue definido en el pasado como "el transatlántico". El título está inspirado en la figura de Tetis, diosa del mar en la mitología griega, hija del cielo (Urano) y de la tierra (Gea). La inspiración literaria que trae consigo esta personificación recuerda una concepción romántica del mar, ligada a la experiencia estética y emocional de la humanidad ante la sublime grandeza de la naturaleza. Von Bismarck quiere que confrontemos precisamente nuestra comprensión del concepto de naturaleza, poniendo énfasis en el hecho de que no es una concepción innata, sino construida culturalmente. El océano majestuoso e indomable de la tradición romántica choca con la idea del mar que conocemos, hoy en el centro de cuestiones geopolíticas urgentes: aquel cuyo ascenso es síntoma de la grave crisis climática contemporánea, aquel en el que miles de personas pierden la vida en las rutas migratorias. Die Mimik der Tethys es, por tanto, una presencia con una fuerte carga poética, pero también un testimonio directo de nuestros tiempos inquietos.

En estrecho diálogo con la exposición Form Form SuperForm, presentada en el tercer piso de la Pinacoteca Agnelli, Thomas Bayrle ha creado una nueva escultura titulada Flamingo on Track 500. Este módulo de carretera, que cruza visualmente la cadena alpina al fondo, aparece como una posible extensión del circuito sobre el techo del Lingotto. Es un camino que entrelaza otro camino y subraya la interconectividad de los flujos de personas, bienes y productos que circulan en nuestro presente. La obra recuerda las cintas transportadoras de la cadena de montaje de la antigua fábrica de FIAT, un lugar simbólico de la modernidad que Bayrle ya había considerado como fuente de inspiración en los años 1970. Desde hace años esta fábrica, ejemplo de vanguardia, produce en serie coches, nuevos iconos contemporáneos que se han convertido en expresión de un deseo de masas sin precedentes. Al inervar el paisaje urbano, las calles actúan como cintas transportadoras de bienes y personas y también se convierten en metáforas del cuerpo y sus vasos sanguíneos, las conexiones neuronales y el pensamiento computacional. En un bucle infinito, Flamingo se eleva como una montaña rusa de ambición, producción y progreso imparable, narrando la forma en que el capitalismo da forma a las ciudades.

La fotografía Girls in Car (2005) forma parte de una serie de cuatro imágenes en las que Aliabadi documentó el fenómeno social de las veladas en el coche, característico de la joven clase media urbana del Irán de los años 2000. Los jóvenes de Therane, limitados para socializar con el sexo opuesto en el espacio público, utilizaron los viajes en coche como pretexto para interactuar, provocando atascos masivos en las calles del norte de la ciudad. La fotografía, como las demás de la serie, retrata a un grupo de amigas que, vestidas y maquilladas como para salir por la noche, participan en esta especie de coreografía motorizada a distancia. Algunas chicas sonríen a la cámara de Aliabadi, otras, más tímidas, la miran asombradas. En palabras del artista “cada vez que mi flash se disparaba en la calle llamaba mucho la atención. Las chicas del coche tenían mucha curiosidad y empezábamos una larga conversación amistosa sobre por qué estaba tomando las fotos, qué haría con ellos, dónde se publicarían, etc. ". El proyecto propone una reflexión íntima y oportuna sobre formas inesperadas de socialidad y sobre los preconceptos que influyen en la mirada de la mayoría de las personas, especialmente en el caso de contextos que van más allá de la norma eurocéntrica. "Esta imagen de mujeres limitadas por la tradición y el hijab no se acerca en absoluto a la realidad aquí. Todas tenían música puesta y charlaban entre los coches, se miraban y conversaban con chicos en otros coches".

En los casi veinte años que nos separan del momento en que se tomaron las fotografías, el trabajo de Aliabadi ha adquirido muchos niveles de complejidad, convirtiéndose en testimonio de un momento histórico preciso dentro de la larga y compleja historia de la emancipación femenina en Irán. Mirar hoy esta imagen nos recuerda inevitablemente al gran movimiento de protesta que surgió tras la muerte en circunstancias sospechosas de Mahsa Amini, detenida por la policía religiosa en Theran por uso incorrecto del hijab en septiembre de 2022. Reprimida con violencia por las fuerzas de seguridad iraníes. , las manifestaciones fueron las más grandes y consistentes en el país desde 2009 y atrajeron una gran participación de la comunidad internacional, que se unió a la población iraní en protesta con el grito común de "mujer, vida, libertad". Un año después de aquellos hechos, ante una batalla por los derechos humanos que aún está lejos de terminar, el cartel quiere hacer de eco de la voz de Aliabadi, para hacer formas de narración del ayer que son fundamentales para comprender la complejidad del hoy.