El Museo Nacional Atestino nace para ilustrar las características de la civilización de los antiguos venetos, a lo largo del I milenio a.C., en dinámica relación con el mundo etrusco, celta y romano. Desde 1876 han surgido en Este las pruebas más consistentes de esta civilización, hoy expuestas en las 11 salas del Museo; se ilustra la vida cotidiana, las manifestaciones artísticas, las de la religiosidad y los rituales funerarios, para reconstruir la sociedad y resaltar analogías y diferencias con la actualidad.

Muchos son los contextos y objetos de gran prestigio, además de considerable belleza: desde la cerámica neolítica, representada por una de las vasijas decoradas más antiguas, hasta la famosísima ‘situla Benvenuti’ definida por Giulia Fogolari como el ‘poema épico de los pueblos venetos’. La situla, una vasija de lámina de bronce, muestra en su decoración figurada escenas de la vida y las celebraciones de las familias más importantes de Este del siglo VII a.C.

De la época romana quedan restos monumentales de la ciudad, testimonios históricos de su profundo vínculo con Augusto, quien fundó en Este una colonia de veteranos que regresaron de la batalla de Accio, cuando, con la derrota de Antonio, él se convirtió en el príncipe ‘Augusto’. El vínculo entre Augusto y Este se vislumbra no solo en los monumentos funerarios de los Actiaci, sino en el magnífico medallón dorado con la efigie del emperador. La tumba de un médico oftalmólogo, por último, sorprende no solo por el increíble instrumental médico, sino por el rarísimo ejemplar de reloj de bolsillo, un reloj de sol de viaje en hueso y bronce.