La Madonna del Parto de Piero della Francesca es una obra maestra única del Renacimiento, que representa a la Virgen embarazada en una iconografía innovadora y solemne. En el centro de una tienda finamente decorada con motivos de granadas, símbolo de fertilidad y abundancia, María se yergue con una mano en la cadera y la otra que aparta los pliegues del manto, enfatizando su estado de embarazo.

A los lados, dos ángeles simétricos, obtenidos del mismo cartón invertido, levantan el paño de la tienda, revelando la sacralidad y centralidad de la maternidad. El fresco fue realizado alrededor de 1455 para la iglesia de Santa María de Momentana en Monterchi, lugar vinculado a tradiciones de culto mariano y ritos sobre la fertilidad.

En 1992, por necesidades de conservación, la obra fue restaurada y trasladada al actual Museo de la Madonna del Parto, ubicado en la antigua escuela primaria de Monterchi, donde aún hoy se conserva y se valora a través de un recorrido expositivo multimedia.