El neón con la secuencia de números de Fibonacci y los iglús, realizados con diferentes materiales, son las señas de identidad de Mario Merz, máximo exponente del movimiento Arte Povera. Uno de sus iglús más famosos llegará a los Jardines Reales coronado por un ciervo, un rasgo de unión con el del techo del pabellón de caza Stupinigi. Sobre el ciervo hay una breve secuencia tomada de Fibonacci para representar el código estilístico del autor. La obra recuerda la caza que ha sido siempre uno de los pasatiempos favoritos de la nobleza de la Casa de Saboya y la captura del ciervo estaba reservada en exclusiva al soberano. En las paredes de las salas del Palacio Real hay muchas representaciones de viajes de caza, ejemplares los de Cignaroli.

Hijo del arte, Stefano Bombardieri vive en el mundo de la escultura desde que era un niño. Por lo tanto, desarrolló rápidamente un enfoque personal del trabajo creativo que define como "el coraje de atreverse" a partir de la variedad de materiales y las grandes dimensiones de sus obras de arte público. Muchos de sus temas son parte de la vida silvestre, incluidos rinocerontes de tamaño natural y especies que recuerdan la fragilidad del tema ambiental y la extinción. Para la exposición de los Museos Reales, Bombardieri retoma un tema ya presentado en la 52ª Bienal de Venecia (2007), pero creado específicamente para esta exposición, "Homenaje a Colbert": un elefante sentado con una figura al frente que se asemeja a un monje rezando . El elefante abre el camino de la exposición en la Piazzetta Reale como símbolo de los buenos deseos y de la capacidad de sortear obstáculos.

Cracking Art es un movimiento formado por un grupo de artistas que crean instalaciones de formas coloridas y grandes, para ser insertadas en lugares públicos como parques, plazas y revistas de arte. En exposición «Regeneración», uno de sus temas más conocidos vinculado al compromiso ecológico. Unos caracoles de varios tamaños, en polietileno fucsia (plástico reciclado), realizados con moldeo rotacional, ocuparán el macizo de flores frente al Baluarte Verde en el Giardino del Duca, para recordar su delicado ciclo de vida. El caracol fue elegido como símbolo de prosperidad y simbólicamente enseña el valor de la libertad y la independencia ya que siempre lleva consigo su hogar. Inteligentes, animadas, entrometidas, justas y amantes de la compañía del hombre, de pie sobre sus patas traseras y sus patas delanteras descansando sobre sus estómagos, 12 divertidas suricatas de gran tamaño, en vestidos azules, amarillos, verdes y rojos, esperan ansiosamente a los visitantes dentro del Galería Sabauda. Como tantas esposas pintorescas reunidas, sus lindos rostros puntiagudos susurrarán alguna historia inverosímil a quienes quieran acercarse a ellos, o tenderán esas orejitas bajas suyas para escuchar a escondidas los comentarios de los presentes. Un cotilleo de ensueño en un auténtico lugar de Reyes y Reinas.

Il Giardino del Duca, al borde del Boschetto, acogerá una obra de Jessica Carroll, hija y nieta del arte. Su trabajo es una investigación multidisciplinar basada en la observación constante de lo perceptible y en la traducción estética de las observaciones. Su actividad artística hace referencia a la naturaleza y la manifestación de formas de vida: abejas, anguilas, anchoas. Su "iniciación" en el mundo de las abejas se tradujo en diferentes formas de arte. La colmena es una de las arquitecturas naturales que el artista considera de las más interesantes y que propone en diferentes materiales: mármol blanco, plexiglás o cerámica vidriada. Para los Jardines Reales se eligió el «Banco Colmena», realizado en bronce, en el que los visitantes pueden sentarse y disfrutar del paisaje monumental.

Cracking Art es un movimiento formado por un grupo de artistas que crean instalaciones de formas coloridas y grandes, para ser colocadas en lugares públicos como parques, plazas y exposiciones de arte. En exposición "Regeneración", uno de sus temas más conocidos vinculado al compromiso ecológico. Unos caracoles de varios tamaños, de polietileno fucsia (plástico reciclado), realizados con moldeo rotacional, ocuparán el macizo de flores frente al Baluarte Verde en el Giardino del Duca, para conmemorar su delicado ciclo de vida. El caracol fue elegido como símbolo de prosperidad y a nivel simbólico enseña el valor de la libertad y la independencia ya que siempre lleva consigo su hogar. Inteligentes, animadas, entrometidas, justas y amantes de la compañía del hombre, de pie sobre sus patas traseras y sus patas delanteras descansando sobre sus estómagos, 12 divertidas suricatas de gran tamaño, con vestidos azules, amarillos, verdes y rojos, esperan ansiosamente a los visitantes dentro de la Galleria. Sabauda. Como tantas esposas pintorescas reunidas, sus lindos rostros puntiagudos susurrarán alguna historia inverosímil a quienes quieran acercarse a ellos, o tenderán esas orejitas bajas suyas para escuchar a escondidas los comentarios de los presentes. Un cotilleo de ensueño en un auténtico lugar de Reyes y Reinas.

De sus andanzas por el mundo Maura Banfo volvió al nido de su ciudad natal y Turín donde inició su carrera expresándose a través del dibujo, la fotografía y el videoarte. En los Giardini di Levante muestra un símbolo de este retorno con la escultura «Nido», su nido pero también lo que cada uno de nosotros percibe como signo de hogar y familia, seguros a pesar de su fragilidad. Elegido entre una serie de otros nidos que representan el hilo conductor de la apreciada producción escultórica del artista piamontés, este nido se coloca sobre una escalera inclinada para indicar la posible unión entre el artefacto hecho por el hombre y el del mundo animal, destacando en de ahí su profundo amor por la naturaleza. La obra ya se había presentado con un nido diferente en 2016 en los Giardini del Duca.

Las obras que el joven artista crea con restos de llantas nacieron en paralelo con las esculturas talladas en mármol. Estos son animales, seres vivos, compuestos de un material que la naturaleza no produce. El gesto artístico quiere subrayar cómo la mano del hombre es capaz de influir en el planeta y en todas las criaturas que lo habitan. Un significado profundo y esotérico se esconde detrás de la obra "Dead of Cuddle", ubicada en la escalera Birago en el Jardín Oriental, una obra realizada con llantas recicladas que representa a un grifo panza arriba, una criatura legendaria con cuerpo de león y la cabeza de águila, conectada a la realidad terrenal y divina. En su interior, al final del recorrido por el Palacio Real, en un pasaje casi anónimo, encontrarás "Caballito de mar", obra compuesta por una criatura marina hecha de neumáticos con un bastoncillo de mármol de Carrara y escamas de oro puro, tallada a mano sin el uso de máquinas.

El dinosaurio siempre ha sido el tema esculpido por el artista turinés Ezio Gribaudo, autor de la autobiografía «La belleza nos salvará». Esta obra, instalada en el espacio frente al Canal Nuevo, transformará a cada visitante en todo lo que este extraordinario animal ha sido capaz de representar a lo largo de los siglos hasta nuestros días. Será por tanto la bestia gigante de la prehistoria, el reptil malvado de la mitología occidental, el dragón asesinado por los mártires de la Edad Media, pero también será el dragón dócil de algunos cuentos de hadas o cómics. Alguien incluso volverá a ver al dragón de sus sueños recurrentes.

La investigación del joven artista Diego Dutto está ligada a la distorsión y reelaboración de elementos vivos y vitales, animales o seres vivos, que caracterizan y simbolizan fuertemente el sentido de la vida. El resultado es lograr un resultado mecánico, una especie de híbrido, para hacer aún más evidente un pasaje de metamorfosis. A menudo, el punto de partida está relacionado con seres particularmente antiguos, fantásticos y mitológicos, rediseñados y actualizados. En el atrio de la Manica Nuova se exhiben la «Kimera», una suerte de nuevo híbrido animal de carácter heroico y salvador, y la «DR46ON», obra concebida y estudiada específicamente para esta exposición.