El Museo Bagatti Valsecchi es una de las casas museo más importantes y mejor conservadas de Europa y fruto de la pasión coleccionista de dos hermanos: los barones Fausto y Giuseppe Bagatti Valsecchi. A ellos se debe la reestructuración a finales del siglo XIX de la casa familiar, ubicada en el barrio milanés de Montenapoleone, entre via Gesù y via Santo Spirito, inspirada en las viviendas del siglo XVI de Lombardía. La colección que ellos crearon es muy variada y rica en pinturas, muebles, armas e instrumentos científicos, a los que se suman algunas obras maestras de artistas del Renacimiento, como Giovanni Bellini, Bernardo Zenale y el Giampietrino.

El de ellos era un proyecto que miraba al pasado, pero al mismo tiempo increíblemente actual, por el deseo de concentrar en su hogar todo lo que pudiera haber de vanguardista en el mundo de la época: calefacción, agua corriente y luz eléctrica, y hacerlo dialogar con el máximo de elegancia.

Después de la muerte de los dos hermanos, la casa siguió siendo habitada por sus descendientes hasta 1974, año en que se creó la Fundación Bagatti Valsecchi a la que se donaron las colecciones. Será en 1994 cuando el Museo Bagatti Valsecchi abra al público, ofreciendo así la posibilidad a todos de visitar los espacios de la recién nacida casa museo.

Hoy en día, el Museo, además de la colección permanente, organiza exposiciones temporales, presentaciones, actividades educativas y eventos performativos adecuados para todo tipo de público.