Las primeras noticias relacionadas con el Castello Reale di Govone se remontan al 989, en aquel entonces una fortaleza medieval compuesta por dos edificios caracterizados por una torre cuadrada y una circular. 

La construcción actual es obra de los Condes Solaro: Roberto, Gran Prior de la Orden de Malta, y su sobrino Ottavio Francesco, a quien el arquitecto Guarino Guarini dedicó el proyecto de reconstrucción. La ejecución de la obra fue continuada por los herederos, entre los cuales se encuentran: el marqués de Breglio, Giuseppe Roberto Solaro; su hermano, Antonio Maurizio Solaro, Gran Prior de la Orden de Malta, y Luigi Giuseppe Ottavio Solaro, conde de Favria, a quien se debe la finalización de las decoraciones del castillo y la realización de la escenográfica escalera en la fachada. En 1792, con la muerte del Conde de Govone Amedeo Ludovico Solaro, el castillo pasó al Estado y luego fue adquirido por la familia de los Saboya. En 1819, Carlo Felice de Saboya se ocupó activamente de la restauración y modernización de la residencia, confiando la dirección de las obras a los arquitectos Giuseppe Cardone y Michele Borda. Los Saboya conservaron la propiedad del castillo hasta 1870, año en que fue vendido al banco Tedeschi de Turín y posteriormente a los señores Ovazza Segre. En 1897, el ayuntamiento adquirió el castillo subastando los muebles y objetos contenidos en él para hacer frente a los gastos. En 1997, el castillo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al ser parte del circuito de las Residencias Reales Saboyanas.