Pintura que representa un torbellino de signos diminutos entre los que se agitan muchos esqueletos deformados.

Tancredi Parmeggiani debutó como poscubista y luego pasó a una producción informal. La crítica de Tancredi a la sociedad hacia el conformismo y la desigualdad social, que anticipa las reivindicaciones de 1968, así como su profundo malestar interior, se encuentra en las fluidas pinceladas en colores pastel de la serie Hiroshima, compuesta por tres grandes lienzos que ilustran, en términos de macabra protesta, los devastadores efectos de la bomba atómica sobre la población civil. La obra, anteriormente 7. Premio Modigliani 1963, forma parte de una serie de tres dedicadas a Hiroshima.