Reproducción de unos pendientes, la parte superior tiene forma de gota y la parte inferior presenta unos formas circulares que penden como si fuera un racimo de uvas, estos pendientes están en relive por la parte de delante y planos por la parte trasera. 

La joyería en el mundo romano tiene gran importancia puesto que era símbolo de estatus social y era un medio de embellecimiento. Tanto hombres como mujeres llevaban joyas, aunque la mayoría eran mujeres. Dependiendo de el poder adquisitivo las joyas eran de metáles nobles y piedras preciosas o de materiales rudos y baratos. Usaban metales como plata, oro, bronce y gemas como perlas, granates, azabache, calcedonia, amatistas, variscitas, esmeraldas y a veces también pastas vítreas.

El Plinto es un elemento en forma de paralelepípedo que está bajo la basa de la columna para servir de cimiento, generalemente va unido a la propia columna formando un unicum. Sobre el basa, hay un framento del fuste decorado con acanaladuras de ángulos matados

Era muy típico que algunas construcciones romanas, en este caso la zona de la natatio de las termas, estuviera rodeada por un pórtico, así se permitía el tener una apertura en la zona central sobre la piscina. Se calcula que la altura de este pórtico sería de unos 5 o 6 metros.

Se trata de una parte del suelo de una estancia, posiblemente un pasillo, fabricado en opus spicatum. Está técnica constructiva consiste en la colocación de ladrillos de canto en forma oblicua, encajando unos con otros en ángulo recto y alternando su inclinación a derecha e izquierda. En este caso no sólo se combina la posición de los ladrillos sino también el color de los mismos entre rojo y amarillento. La obra está colocada sobre una preparación de mortero. Debajo del pavimento discurría una cloaca, que arrancaba en la letrina y llegaba hasta el umbral de entrada.

 Este tipo de pavimentos se empleaban fundamentalmente cuando se buscaba aumentar el aislamiento de las humedades en determinadas zonas, como sería este caso, ya que por debajo discurría una cloaca. Este canal, a modo de alcantarilla, recogía las inmundicias de la letrinas convirtiéndose en uno de los elementos principales de desagüe de las termas, que desembocaba en un sumidero mayor. 

En la esquina sureste de las termas se ubicaban las letrinas republicanas. De planta cuadrada (234 x 221 cm) se componen de retretes, canal de desagüe, canalillo de agua limplia, "opus spicatum" y umbral de entrada. El conjunto compone una escenografía que representa el prototipo de una letrina romana, en la que una parte de los elementos que la forman son originales y se conservan "in situ".El aseo propiamente dicho se componía de una línea de bancos con asientos perforados, bajo los cuales discurría un profundo canal de arrastre de agua fecales. Ambos elementos se han reproducido ya que desaparecieron en el proceso de excavación. Justo delante de los retretes, a sus pies, se ubicaba un canalillo para el agua limpia. El suelo cuadrangular que formaban los retretes carecía de decoración o de elementos exentos. La entrada a las letrinas se realizaba por un umbral de caliza. Este sillar que se encuentra en su posición original es de forma rectangular.  

Canal de desagüe formado por seis piezas, de las cuales cuatro construyen la canalización y dos hacen de cubierta plana. De esta canalización se conocen los 18,3 m finales, que llegan perpendicularmente hasta la otra cloaca conservada del museo. Su trayectoria discurría por debajo de la piscina. La mayor parte de esta cloaca se construyó en "opus caementicium" excepto el último tramo, el que está expuesto en el museo, que se fabricó con bloques de piedra rebajados para formar el canal. 

Desde época de Augusto casi todas las ciudades romanas erigidas de nueva planta construyeron su red de alcantarillado, para la evacuación de las aguas residuales. En Caesaraugusta podemos ver esta gran cloaca en el Museo del Foro, que acaba finalmente en el Ebro, al este del Puente de Piedra.

Estos restos de revestimiento mural forman parte concretamente de la zona porticada de la natatio que se encontraba al aire libre. Servía para camuflar las estructuras con un material noble o decorativo. En época augustea la explotación intensa del mármol permitía el corte de placas finas y aserradas, esto hacía más asequibles las decoraciones más refinadas.

El mármol es un material que facilita la impermeabilización, la higiene de algunas áreas y favorece la sensación de calidez. La belleza del mármol al estar pulido hace que sea un material especialmente aconsejable para un espacio tan particular como unos baños públicos. En las termas de Caesaraugusta se emplea mármol procedente del pirineo francés, concretamente, de la cantera de Saint Béat. Este mármol una vez que se dejo de usar las termas se empleó para otros edificios. 

Reproducción de unos zuecos de madera, para las termas, con cuñas de madera y una tira de cuero en la parte superior sujetada con tachuelas de metal. Estos soccus o zuecos los llevaban tanto hombres como mujeres, servían para proteger a los pies del suelo caliente de las termas y prevenir resbalones por las superficies húmedas. 

Los zuecos no eran de uso exlusivo de las termas también los llevaban los actores de comedia, los labradores y en la ciudad se llevaban cuando el pavimento estaba mojado o embarrado. Este tipo de calzado a veces llevaba un sello con el nombre del autor. 

Reproducción de un esenciero de marfil. Tiene una forma tubular con decoración circular a lo largo de su perímetro, además cuenta con una tapa, la cual tiene una protuberancia en la parte superior para poder cogerla y abrir el recipiente. 

En Roma, además de las personas, se perfumaban las salas de los grandes palacios, los teatros, los vestidos, el vino, los estandartes de las legiones, cuando iban a la guerra o cuando volvían victoriosas de sus conquistas. También se usaban innumerables perfumes en las ceremonias religiosas como ofrendas a los dioses, en los entierros y en las fiestas familiares, especialmente en las bodas. Los esencieros llevaban una tapa para asegurarse de que el olor del perfume o de las esencias que contenía no se perdiera. 

Reproducción de un ungüentario o balsamario de vidrio. Se trata de un contenedor de forma tubular, con fondo redondeado convexo y cuerpo alargado que se estrecha paulatinamente hacia la boca, a la que se une sin solución de continuidad, sin cuello. La boca es estrecha, ligeramente exvasada y con labio redondeado y aplanado horizontalmente. Posee una tonalidad verdosa. 

Reproducción de dos raspadores con hoja curvada de superficie cóncava, terminan en punta redondeada. Los mangos tiene una superficie rectangular y plana, además tienen una apertura por donde se ha pasado una anilla. 

El estrígilo se usaban en el mundo romano para el aseo personal, se raspaban la piel que previamente habían impregnado con aceites para eliminar el polvo y las células muertas. Tenían un oroficio en la parte superior del mango para pasar una anilla y así poder colgar el utensilio en otra anilla más grande que se colgaba de alguna parte del cuerpo o de la ropa para llevar con mayor facilidad los objetos de higiene. Se usaba aceite porque en época romana todavía no se conocía el jabón. 

Reproducción de un kit de baño, este está formado por una anilla decorada con cuatro cabezas de ánade, dos en el cierre y otras dos en los lados, de la que cuelga un estrígilo y una ampulla con tape y forma tubular cuyas asas tienen forma de delfín. Era el típico kit de baño, llevaban un ampulla con aceite para colocárselo sobre la piel y posteriomente se pasaban el estrígilo para retiralo. 

Reproducción de unas pinzas (vulsellae) están compuestas por una varilla doblada por la mitad en lo que constituiría su zona flexora. El acabado de la zona superior es en forma redondeada, como una anilla. Se usaban para depilarse el vello y como instrumento quirúrgico, aunque estás últimas son de dimensiones mayores.

Las pinzas que se usaban en las termas estaban más vinculadas con la depilación, con ellas se quitaba el vello facial, como se hace también ahora, y el vello corporal, aunque también se usaban a veces para la limpieza de los oídos, sacar espinas y diversos cuidados externos. Se realizaban de diferentes metales aunque la mayoría son de bronce. Podían estar decoradas con incisiones y relieves.

Es los romanos a la hora de la limpieza utilizaban toallas de algodón y esponjas marinas que traían consigo a las termas, las esponjas se solían usar sobre todo por personas que tenían una piel sensible y el estrigilo le provocaba irritación.

Reproducción de dos auriscalpias, tiene la cabeza en forma circular y plana unida por un cuello al cuerpo del objeto. Servían para la limpieza del cerumen de los oídos, normalmente se componen de un vástago de sección circular en uno de cuyos extremos suele aparecer un instrumento puntiagudo o una dilatación con forma de oliva, algunos son una cucharita plana, circular y ligeramente adelantada con respecto al eje del mango.

Estos utensilios aparecen mucho en las fuentes clásicas, aunque su uso mayoritario era para la limpiezade los oídos también se les conocen otras utilidades para tratar patologías en el tracto urinario. El material más utilizado era el hueso pero también se han encontrado auriscalpias de marfil, bronce, plata u oro.

Reproducción de una aguja de pelo (acus) tiene una cabeza con forma de mano, el cuello tiene una forma anular y une la cabeza con el cuerpo de la aguja esta enroscado. En el mundo romano eran de uso exclusivo de las mujeres, si bien al principio también la usaron los hombres cuando todavía estaba de moda que estos llevaran el pelo largo. Los tamaños y tipos de decoración dependían de los gustos y del poder adquisitivo de cada mujer.

El tocado era un elemento de adorno fundamental para la mujer romana, en ocasiones llegaron a tener un gran tamaño y eran auténticas obras de arte, por eso se cree que tenían una esclava dedicada al cabello y al maquillaje llamada ornatrix. Las mujeres tenían siempre que presentarse con el pelo recogido ya que el pelo suelto era un elemento descalificatorio y se consideraba un rasgo de abandono y descuido.

Las agujas para el pelo podían realizarse con asta, hueso o bronce, pero también había otras realizadas en materiales más nobles como marfil, oro o plata. En ocasiones se usaban tintes para las acus de hueso, sobre todo de color rojo o verde. En la mayoría de las ocasiones estas agujas se usaron para recoger el pelo, son pocos los casos en los que se han econtrado relacionados con otros usos, pero se barajan otras utilidades como para sujetar la ropa. 

Reproducción de un peine con forma de tímpano en la parte superior y dientes en la parte inferior. En la zona con forma de tímpano lleva una decoración en relieve compuesta por círculos concentricos que se repite en la parte trasera del mismo. En época romana las termas eran como el salón de belleza para las mujeres, iban se bañaban y se aplicaban diversos tratamientos de belleza, entre ellos, se arreglaban el pelo.

Se conservan varios modelos de peine, no presentan muchas diferencias con algunos peines que podemos usar hoy día, en la antigüedad se hacían de varios materiales entre ellos se encontraban la madera de boj, el hueso, el marfil, el cobre, la plata o el oro entre otros.