El Parco Arqueológico de Veio se encuentra en la localidad de Portonaccio, en Roma, e incluye uno de los santuarios de la ciudad etrusca de Veio, ubicado fuera de la muralla urbana en una meseta natural con vistas al valle atravesado por el Fosso della Mola (afluente del antiguo Cremera). 

El santuario contiene el ejemplo más antiguo y notable de un templo tuscánico conocido hasta ahora. Estaba originalmente decorado con una espléndida decoración de terracota policromada que culminaba en la cima del techo con una serie de estatuas a tamaño real, entre las que se destaca el célebre grupo tardo-arcaico de Apolo y Hércules, enfrentados en la lucha por el control de la cierva de cuernos de oro. 

Junto al templo se encontraba una piscina destinada a abluciones rituales y, más al este, un gran altar. Por las inscripciones dedicatorias y las estatuas acrotéricas y votivas, sabemos que en el santuario se veneraban a Minerva y Apolo.