Casole d'Elsa alberga un museo que entrelaza el patrimonio arqueológico con el histórico-artístico. El corazón de la pequeña ciudad es la famosa Colegiata junto a la cual, en la rectoría, hay salas dedicadas a los hallazgos y obras arqueológicas pertenecientes al territorio de Casole d'Elsa. De gran interés son una cabeza de estatua de mármol de la colección del siglo XIX del marqués Bargagli y dos hebillas de bronce que representan una escena de boxeo que atestiguan la vitalidad económica y cultural de esta zona en la época arcaica etrusca. Los numerosos ajuares funerarios de la época helenística, hallados en la necrópolis de Orli, prueban en cambio la pertenencia de Casole al ámbito político-cultural de Volterra.

La sección histórico-artística del Museo Cívico Arqueológico y de la Colegiata de Casole d'Elsa está formada por dos importantes grupos de obras realizadas por los pintores Alessandro Casolani (1552 / 1553-1607) y Augusto Bastianini (1875 - 1938) nacidos respectivamente en Mensano y Monteguidi, dos castillos en la campiña de Casole. El museo también alberga algunas obras de la Baja Edad Media y del Renacimiento, incluido un fresco de Giacomo Pacchiarotti que da fe del éxito de la escuela umbría de Pinturicchio en Siena a principios del siglo XVI. El recorrido finaliza en la monumental Colegiata de Santa Maria Assunta en la que entre las numerosas obras destacan dos grandes monumentos funerarios del siglo XIV: el cenotafio de Messer Porrina realizado por Marco Romano y el sepulcro del obispo Tommaso Andrei esculpido por Gano di Fazio, un retablo de Giovanni della Robbia y una pintura de Rutilio Manetti de Siena.