Piero della Francesca es uno de los más grandes maestros del Renacimiento italiano, célebre por su habilidad en el uso de la perspectiva y la luz. Entre sus obras más icónicas destaca la Madonna del Parto, fresco conservado en el Museo de Monterchi. Sus obras maestras, como la Flagelación de Cristo y el Díptico de los Duques de Urbino, representan el pináculo de la pintura del siglo XV.