Sonsbeek

A mediados de los años cincuenta, Rietveld sorprendió al mundo del arte y la arquitectura internacional con este pabellón. Lo diseñó para la Internationale beeldententoonstelling in de open lucht Sonsbeek '55 en Arnhem, donde se utilizó para exhibir esculturas más pequeñas. Su creación atrajo de inmediato toda la atención.

espacio y luz

Los elementos horizontales y verticales del pabellón están hechos de materiales simples. Los elementos están colocados de tal manera que la arquitectura y las esculturas se refuerzan entre sí. 'El espacio vacío y la luz determinan el valor de la arquitectura en, alrededor y entre los límites, que sólo existen para definir el espacio', escribió Rietveld más tarde.

Reconstruido

El edificio era temporal y, por lo tanto, se demolió después de la exposición. Gracias a una iniciativa privada, el ya mítico pabellón fue reconstruido en el jardín de esculturas del Museo Kröller-Müller en 1964. A partir de ese momento ya no se llamó pabellón Sonsbeek, sino pabellón Rietveld.