Del 30 de mayo al 16 de septiembre de 2025, los Museos Reales de Turín rinden homenaje a Giuseppe Maraniello (Nápoles, 1945), uno de los protagonistas del arte italiano de las últimas décadas, con una exposición montada en los Jardines Reales y en el primer piso de la Galería Sabauda.

La exposición, promovida por los Museos Reales de Turín, realizada con Nicola Loi – Studio Copernico y curada por Francesco Tedeschi, presenta una serie de 14 obras escultóricas y ambientales que dialogan con los espacios históricos y monumentales.

Las obras de Giuseppe Maraniello, definidas progresivamente a través de la combinación de lienzos, materiales de recuperación y elementos escultóricos en bronce y hierro, se desarrollan según diferentes soluciones, tanto en la pared como en el espacio arquitectónico y paisajístico, en una síntesis entre la memoria de temas e imágenes y la elaboración de los materiales.

En las esculturas de Maraniello, también de gran formato, instaladas en los Jardines Reales, las figuras de su mundo fantástico cobran forma en situaciones de fuerte impacto visual. Aquí se encuentran demonios, como el diablo alado que recuerda las imágenes del Cementerio Monumental de Pisa, centauros de la mitología griega que luchan en un duelo, en una especie de alegoría del hombre que lucha contra sí mismo, figuras de equilibristas y hermafroditas, además de alambiques, odres, botijos que recuerdan ciertas formas dispersas en muchas de las pinturas de Hieronymus Bosch. De particular relevancia es el Nido, un lugar que acoge la telaraña de los sueños y las fantasías posibles, desde la estructura frágil de "ramas" derivadas de las coladas de fundición que, al igual que otros materiales de recuperación, se convierten en parte de sus composiciones.

“Aquí es donde se despierta en aquellos que se detienen frente a estas obras – escribe Sandro Parmiggiani en el catálogo –, la invitación a sumergirse, al menos en parte, en una especie de misterio, siguiendo las huellas de las asociaciones desconocidas que, en la fantasía del artista, las han generado, tratando de desvelar algunos de los significados profundos que encierran y que aún no han salido a la luz”.

Las esculturas de Giuseppe Maraniello escenifican la dinámica de los equilibrios, los enfrentamientos, las huellas de una relación con lo imaginario que se convierte en memoria, figura del mito, símbolo de fuerzas ocultas en las que se refleja la vitalidad de los contrastes que caracterizan el alma humana.