En Parma, Capital Italiana de la Cultura 2020, del 26 de enero al 31 de diciembre en el Museo de Arte Chino y Etnográfico de la ciudad ducal, ha llegado una exposición temporal que traza, a través de prendas, adornos y accesorios, un viaje a las tradiciones de el mundo, a partir de la cultura china. Se trata de la exposición "Moda en el Mundo: la ropa cuenta la vida de los pueblos - Del Kimono al Burka". La ropa siempre ha contado la historia de la vida de las personas. Gracias a la vestimenta y los ornamentos es fácil adivinar, en cualquier pueblo, la pertenencia a una tribu, un estado social, una etnia. La ropa es una forma real de comunicación codificada y fácilmente interpretable a nivel social.

Al principio era seda. Y con la seda, tan brillante y preciosa como el oro, en China -todavía faltaban tres mil años para el nacimiento de Cristo- nacieron el lujo y la moda. Por lo tanto, el lugar de honor en la exposición "Moda en el mundo: la ropa cuenta la vida de los pueblos" pertenece a la ropa china. Las salas del museo se convierten en un auténtico atlas de la indumentaria. Hay, de China, ropas litúrgicas de tradición taoísta: Gipao (el vestido tradicional femenino), y Fengguo, nacidas para defenderse del viento de la estepa, acompañadas de ricas ropas cortesanas.