La Fundación y Museo Nivola se complace en presentar Behind the Seen, una exposición individual de la artista Mona Hatoum, resultado de una residencia realizada en Orani durante la cual Hatoum exploró el territorio de Cerdeña, profundizando en el contacto con las culturas locales y las prácticas artesanales de la isla.

Curada por Giuliana Altea, Antonella Camarda y Luca Cheri, la exposición propone un recorrido entre obras históricas y muchas nuevas producciones, algunas de las cuales fueron realizadas gracias a la colaboración con artesanos locales. Behind the Seenrefleja sobre la relación entre cuerpo, materia y territorio, entre lo que es visible y lo que permanece oculto.

A través de un lenguaje que fusiona el minimalismo formal y la tensión política, Hatoum cuestiona las formas en que el espacio está normado, vigilado, colonizado. Su trabajo no propone soluciones, sino que construye ambientes de experiencia y suspensión, en los que el espectador está constantemente llamado a reposicionarse, a negociar su propio punto de vista, a "ver" lo que queda detrás de la escena.

En este sentido, sus obras actúan como zonas críticas de la percepción, en las que el gesto artístico se convierte en instrumento de excavación, deconstrucción y revelación.

El título de la exposición juega de hecho con el doble sentido entre seen (visto) y scene (escena), sugiriendo una mirada detrás de las apariencias, hacia los espacios ocultos de la experiencia humana: la memoria, el trauma, la identidad y el deseo de resistencia.

A través de obras que unen la investigación formal a una profunda reflexión política, Behind the Seen cuestiona las estructuras de poder que regulan nuestra forma de ver y habitar el mundo, revelando lo que a menudo está oculto detrás de la apariencia.

La obra de Mona Hatoum se articula en torno a una serie de tensiones fundamentales: interno y externo, visible e invisible, atracción y repulsión, control y vulnerabilidad. Desde sus inicios, su práctica se ha configurado como un dispositivo crítico capaz de poner en crisis la neutralidad de los espacios, objetos y formas, mostrando cómo cada superficie puede ocultar un umbral de ambigüedad o una zona de conflicto.

La dimensión del cuerpo - no solo como organismo físico sino como entidad política y afectiva - es central en su trabajo. Los primeros intervenciones performativas de los años ochenta exploran directamente la relación entre el cuerpo femenino, el espacio urbano y los dispositivos de vigilancia. Posteriormente, el cuerpo desaparece de la escena, dejando lugar a huellas, impresiones u objetos simbólicos del confinamiento: jaulas, camas, redes y pantallas hospitalarias se convierten en metáforas espaciales de su ausencia-presencia, evocando una subjetividad vulnerable, expuesta al control.

El tema del control atraviesa la investigación de Hatoum a través de estructuras mínimas que incorporan materiales alusivos y cargados de amenaza: alambre de púas, hierro, vidrio, acero. Objetos domésticos - camas, sillas, utensilios - son desestabilizados, transformados en instrumentos de contención o agresión. Esta domesticidad perturbada sugiere que incluso los espacios de intimidad pueden ser atravesados por dinámicas de poder, coerción y disciplina.