Con el objetivo de fomentar los talentos emergentes e incentivar nuevas oportunidades de crecimiento cultural y profesional, Il Cassero per la scultura italiana dell’Ottocento e del Novecento – Museo Civico di Montevarchi acoge la exposición individual de Andrea Salvatori (Faenza, 1975). Maestro muy culto, conocedor de técnicas y estilos de la tradición, Salvatori ha logrado dar plena dignidad a la escultura en cerámica llevándola a los principales circuitos del arte. Fascinado por el ready made, juega con objetos recuperados, desde las figuritas kitsch que encuentra en los mercadillos hasta piezas de diseño, modificándolos o combinándolos con nuevos sujetos para crear obras originales, sorprendentes e irónicas.

Sus refinadas cerámicas cuentan pequeñas y curiosas historias entre el sueño y la realidad: la perseverancia de una tortuga al transportar una enorme roca, un elefante jugando con esferas de colores, la danza de damas encapuchadas por jarrones, animales y delgadas figuritas en singulares arquitecturas compuestas por estrellas blancas puntiagudas, pero también la ironía del esqueleto burlado por La Linea, el personaje creado por Osvaldo Cavandoli, protagonista de un dibujo animado y cómics. Las obras de Andrea Salvatori se inspiran en grandes iconos del pasado, pero también logran unir la tradición con la innovación, como en la serie Ikebana Rock’n’Roll, donde el artista experimenta con nuevas tecnologías.

El evento expositivo dedicado a Andrea Salvatori es también una oportunidad para reflexionar y debatir sobre los diferentes lenguajes contemporáneos. Las obras del artista han sido fotografiadas por Chiara Berti y Fabrizio Procelli de la Asociación Fotoamatori Mochi, quienes, con una mirada curiosa y sensible, narran la poética del artista. Las imágenes forman parte del catálogo, editado por Fioranna Edizioni, y se exhiben en una exposición dentro de la exposición, que continúa hasta la conclusión de la exposición de Salvatori.