El MUSEC de Lugano celebra la fotografía de Fosco Maraini, a veinte años de su desaparición, con la retrospectiva más amplia que jamás se le haya dedicado, fruto de una investigación iniciada hace dos años que ha involucrado desde el principio a las principales instituciones que conservan y valoran su obra. Es así posible asignar definitivamente a Maraini el papel que le corresponde en la historia de la fotografía y, al mismo tiempo, reflexionar en varios niveles sobre los valores fundamentales de una forma de arte que hoy, frente a las nuevas fronteras de la tecnología, cuestiona su propia esencia. Una reflexión destinada a resaltar cómo cada representación de la realidad, concreta o abstracta que sea, tiene sentido en el tiempo solo si es capaz de devolver un universo espiritual y una visión original del mundo.

La exposición montada en Villa Malpensata en Lugano, presenta 223 fotografías, algunas de las cuales inéditas, realizadas entre 1928 y 1971 en Europa y Asia. La selección de las fotografías es fruto de una profunda exploración de los archivos fotográficos de Maraini, desde cientos de publicaciones ilustradas que permitieron primero definir los capítulos con los que estructurar el proyecto, hasta los miles de negativos conservados por el Gabinete Vieusseux de Florencia: teniendo en cuenta las "descubiertas" en curso, los negativos faltantes o inutilizables y las elecciones comparativas, necesarias para garantizar armonía y coherencia visual, la selección tomó forma. El recorrido de la exposición curada por Francesco Paolo Campione, director del MUSEC, devuelve las facetas de la fotografía de Maraini: una fotografía de hombres y culturas; de paisajes que se abren hacia lo infinito; de arquitecturas interiores en las que reverberan las geometrías secretas del mundo interior; de detalles que se revelan entre las tramas de una realidad interpretada con rara inteligencia y descrita con una estética culta y refinada. Son imágenes "captadas en el presente", como le gustaba decir a Maraini con uno de sus sorprendentes neologismos. Imágenes, es decir, capturadas en ese instante irrepetible en el que el ojo logra percibir los movimientos del corazón y del alma.