Villa Manzoni fue la casa de la familia Manzoni durante casi dos siglos y formó parte de las vastas propiedades inmobiliarias del gran escritor en la zona de Lecco. Tiene una estructura típicamente neoclásica, sobriamente elegante, con una fachada marcada por molduras de piedra arenisca y un gran parque que rodea el edificio.

La villa, con todos los demás bienes de Lecco, fue vendida por Alessandro Manzoni en 1818 a Giuseppe Scola, un rico industrial de la seda que vivía en Vercurago, en las afueras de Lecco. Los sucesores de Scola siempre mantuvieron, al menos en la planta baja, el aspecto original de las habitaciones e incluso muchos muebles y enseres originales en el mismo lugar, lo que permitió a estudiosos y personajes públicos peregrinar a los ambientes que vieron la gestación de la novela más famosa de la literatura italiana.

Esta tradición ha permitido mantener en las salas del Museo Manzoni una atmósfera sugerente de casa-museo, de residencia aristocrática del siglo XIX. En 2019 el Museo Manzoni fue renovado y acondicionado siguiendo un nuevo camino museológico y museográfico que, también a través de videos e instalaciones, valoriza los escritos de Manzoni y en particular Los Desposados, mostrando la gran difusión y sugerencia histórico-artística, fotográfica y cinematográfica que ha tenido la novela a lo largo de los siglos. En Villa Manzoni también se encuentra la Galería de Arte Moderno , con obras de importantes autores locales y nacionales del siglo XVII. en los años treinta del siglo XX, la Fototeca con un patrimonio de más de 4.000 fotografías, planchas y negativos y la Biblioteca Especializada , dotada de una importante Colección de Antigüedades con las ediciones originales de la obra de Alessandro Manzoni.