Desciende a las fascinantes profundidades de Valletta, construida primero como una fortaleza y luego como una ciudad. El subsuelo de Valletta era su línea vital. Además de los túneles para el movimiento de tropas y para el almacenamiento de granos, los espacios subterráneos eran esenciales para otros dos factores cruciales: agua y drenaje, ambos vitales para la supervivencia de la ciudad bajo asedio, pero también durante tiempos de paz.