Pasolini fue probablemente el intelectual más intransigente, agudo e incómodo de la segunda mitad del siglo XX en Italia. Como escritor, periodista, columnista, activista y director, ha desplegado su pensamiento en multitud de obras y documentos que le sitúan como una de las figuras clave del debate cultural nacional e internacional de la segunda posguerra.

Próximo al centenario de su nacimiento (Bolonia, 1922), la exposición del Palacio Ducal pretende volver a llamar la atención sobre la figura de Pier Paolo Pasolini y sus principales experiencias personales, culturales y profesionales a través de la fotografía. Partiendo de la observación objetiva de que Pasolini fue una de las figuras públicas más fotografiadas de su época, el proyecto expositivo en cuestión quiere construir un recorrido expositivo fotográfico para conocer o profundizar en el conocimiento de su vida y su experiencia profesional. Una iniciativa cultural que nació, a pesar de la conciencia del inmenso trabajo de investigación presente y asociado a cada área de su compromiso, del deseo de seguir alimentando, especialmente en las generaciones más jóvenes, una comparación con el legado intelectual de Pasolini.

La elección del medio fotográfico para explorar la obra y el pensamiento de Pasolini no es casual. Su relación con el medio fotográfico fue ambivalente. Si por un lado escribió “nada como hacer una película nos obliga a mirar las cosas”, su relación con las imágenes inmóviles fue diferente, como atestiguan sus palabras: “basta con echar un vistazo a las fotografías. Nunca los observo más de un momento. En un instante lo veo todo”.

Y, sin embargo, paradójicamente, a lo largo de su vida, Pier Paolo Pasolini siempre ha ofrecido una gran disposición a ser fotografiado, incluso en los momentos privados de su vida. La ingente cantidad de material fotográfico dedicado a su figura es prueba de ello.

Estos planos permiten así construir, a través de una cuidada selección, un recorrido en las principales vivencias que han caracterizado su obra y en el contexto de su esfera privada. Al mismo tiempo, el medio fotográfico representa, hoy más que nunca, la forma más directa de crear una relación con el visitante.

Suazes con el Palazzo Ducale, y con la colaboración del Centro de Estudios Pier Paolo Pasolini de Casarsa della Delezia, ha organizado un importante recorrido que reúne unas 260 piezas de fotografías y documentos de época y que se organiza en secciones, cada una de las cuales agrupa un corpus de fotografías dedicadas al tema específico. Hay más de cincuenta fotógrafos y archivos involucrados en este proyecto. Por nombrar algunos están Nino Best, Italo Zannier, Elisabetta Catalano, Letizia Battaglia, Massimo Listri, Federico Garolla, Elio Ciol, Sandro Becchetti, Farabola Archives, Cecilia Mangini, Carlo Bavagnoli, Salvatore Tomarchio, Mario Dondero y muchos otros.