En Cupra Marittima, a lo largo de la SS 16, se pueden ver restos de una villa marítima de época romana; la zona residencial de la villa, datada en el siglo II d.C., fue precedida por una instalación rústica utilizada para la producción de vino que, en los siglos III-IV d.C., fue reemplazada por un pequeño sector termal. Debajo de los pilares para el soporte del pavimento circular, debajo del cual se canalizaba el calor (las suspensurae), todavía es visible un elemento del antiguo torcularium con el que se exprimía la uva. El pavimento en opus spicatum es todo lo que queda del ara, lugar donde se colocaba la cesta con la cosecha. El torcularium data del siglo I a.C. y convivió durante siglos con la villa hasta su abandono definitivo en la época tardo-antigua. En el prado frente al triclinio-ninfeo también se pueden ver algunas grandes dolia procedentes de otra villa encontrada en Massignano. En época tardía, entre finales del siglo III y el IV d.C., la villa fue embellecida con suelos de mosaico policromo.

Se pueden ver: un ambiente pavimentado con un motivo de arquitos con dos piscinas emparejadas que, por sus dimensiones, permiten identificar en el espacio el frigidarium; dos ambientes contiguos, inmediatamente al oeste, el calidarium y tepidarium, con suelos, uno de los cuales es un mosaico en casetones, en el que se repite el motivo del nudo de Salomón.

La villa estaba cerrada al noroeste por un espacio abierto, probablemente un jardín, en el que se encontraba un ninfeo, un ambiente decorativo destinado a juegos de agua. El ninfeo, sala cuadrangular que originalmente daba al mar, preveía en los lados largos un par de pequeñas hornacinas mientras que el lado corto de fondo era absideado; en la parte inferior se había excavado una piscina de recogida, completamente pintada de rojo.
Las paredes del ninfeo están completamente decoradas con frescos con motivos que simulan un zócalo con revestimiento de mármol en la parte inferior y tapices monocromos amarillo ocre y rojo. La decoración del ábside representa una escena marina: sobre un fondo azul, entre animales marinos y fantásticos, aparecen barquitos con pescadores. La pintura data del siglo II d.C., y parece presentar retoques posteriores, concentrados en el zócalo.