Palazzo Sturm, desde cuyo mirador se puede disfrutar de un inigualable panorama del río Brenta y del Puente de los Alpinos, fue donado al Municipio de Bassano por el barón Giovanni Battista Sturm von Hirschfeld en 1943. La preciosa residencia, encargada por Vincenzo Ferrari, importante industrial y comerciante de seda, fue construida hacia mediados del siglo XVIII.

El edificio cuenta con más de setenta habitaciones distribuidas en siete niveles y decoradas por el pintor veronés Giorgio Anselmi alrededor de 1760. Los temas mitológicos y alegóricos, representados con un gusto que recuerda a la manera de los llamados triunfos barrocos romano-boloñeses, aluden a las empresas comerciales y económicas de la manufactura de la familia Ferrari. Estos frescos son hoy nuevamente admirables, gracias a una campaña de excavación realizada en 2018.

La planta baja del palacio alberga el Museo della Stampa Remondini, dedicado a la tipografía y calcografía de la célebre familia de empresarios gráficos de Bassano. A los Remondini se les atribuye lo que puede considerarse la primera major mundial de la imagen, un coloso industrial que hizo su fortuna entre los siglos XVII y XIX apostando por la originalidad, la variedad y la exportación. Sus grabados impusieron modelos iconográficos que contribuyeron a dar una imagen visual prácticamente universal a relatos, lugares e incluso cultos. El museo ilustra todos los aspectos del fenómeno industrial de los Remondini, en un viaje ideal a través de toda su producción que incluye, entre otros, libros, papeles decorados, grabados populares, juegos, vistas ópticas y las aguafuertes y xilografías de los grandes grabadores italianos y europeos como Andrea Mantegna, Albrecht Dürer, Luca di Leyda, Marcantonio Raimondi, Ugo da Carpi, Jacques Callot y muchos otros.

En el piso noble, el Museo della Ceramica Giuseppe Roi recopila las colecciones de la ciudad que fueron trasladadas y montadas en Palazzo Sturm desde 1992, testimonios de la importante tradición cerámica bassanese, que tuvo entre sus protagonistas a la familia Antonibon, así como a otras significativas manufacturas italianas. Las colecciones están ordenadas según criterios cronológicos a partir del siglo XVI, agrupando los materiales dentro de los diferentes periodos históricos, de las distintas manufacturas y creando secciones separadas por técnica ejecutiva.