El exprimidor de limones "KS 1481" de 1957 es uno de los objetos más famosos pertenecientes a la División Hogar abierta por Kartell en 1951. Este objeto diseñado por Gino Colombini, diseñador y director técnico de Kartell, ganó el prestigioso Premio Compasso d'Oro de su forma innovadora que será fuente de inspiración para los exprimidores eléctricos modernos. De hecho, la pequeña tapa también se puede utilizar durante el exprimido para no tocar la fruta con las manos, respondiendo así a necesidades prácticas e higiénicas.

El primer producto de la División Habitat es también la primera silla de plástico del mundo: la silla para niños "K 1340" (luego "K 4999") de Marco Zanuso y Richard Sapper, de 1964. La silla es innovadora en el material y es diseñado con una nueva función: sirve para sentarse pero también para ser una herramienta de juego. Mediante el sencillo sistema de apilamiento de las sillas que permite diferentes posibilidades de superposición (las patas de una silla entran en el respaldo de otra), los niños pueden transformar la operación de apilamiento en un juego.

Esta silla es un gran éxito, gana el Compasso d'Oro y la Medalla de Oro en la Trienal de Milán y está incluida en la colección permanente del MoMA de Nueva York.

La silla "Universal" de Joe Colombo de 1967 es la primera silla para adultos del mundo totalmente de plástico, fabricada en ABS.

Su estructura, con respaldo de un solo elemento y patas aplicadas a presión, recuerda a la silla infantil Zanuso y Sapper. El agujero, muy complicado de hacer, es el detalle que lo caracteriza estéticamente y es funcional para facilitar el agarre de la silla. Otro aspecto que dificulta la creación del “Universal” está representado por la elección del material, que debe garantizar la resistencia incluso a los altos niveles de humedad del exterior. Por eso, con el avance de las tecnologías, Kartell se ve en la necesidad de utilizar diferentes materiales cada vez más duraderos. La silla se produce hasta 2012 cuando sale del catálogo después de 45 años.

Los muebles "Componibili", diseñados por Anna Castelli Ferrieri en 1967 y fabricados en ABS, representan un nuevo tipo de mobiliario modular y ensamblable.

Lejos de los muebles tradicionales, destinados a ambientes específicos con funciones bien definidas, los "Modulares" son adaptables a todos los contextos y responden a las necesidades de vivienda de los jóvenes de los años 60. El elemento individual se puede equipar con ruedas y una puerta, cerrada en la parte superior por una tapa que también se puede utilizar como bandeja. Mediante un simple gesto de superposición se pueden apilar más elementos que quedan firmemente anclados entre sí, sin tornillos ni colas.

Hoy los "Componibili" también están disponibles en dos nuevos materiales: BIO y reciclado.

La silla "Dr. Glob" es la primera silla de Philippe Starck producida bajo la dirección de Claudio Luti en 1988. La silla es el resultado de una investigación sobre la estética del material, de las superficies y de los colores, nacida de la idea de realizar muebles de alta calidad y estéticamente inéditos en material polimérico. "Dr. Glob” es el primer asiento de plástico del mundo con superficies mate, colores pastel y esquinas afiladas.

El sofá “Bubble Club”, premiado con el Compasso d'Oro 2001, es un sofá 100% industrial, producido en una sola pieza y hueco interiormente gracias a la tecnología del rotomoldeo. Su diseñador, Philippe Starck, lo define como “un sofá de aire con piel de plástico”.

Toma su nombre del tradicional sofá "Club", pero la forma se rediseña para ser coherente con el nuevo material. Un sofá, entre otras cosas, que hace un guiño al mundo exterior y testimonia lo rápido que la firma está ampliando y diversificando su colección.

La silla “La Marie” de 1999, diseñada por Philippe Starck, representa el punto de partida del camino emprendido por Kartell en el tema de los muebles transparentes. En 2002 Kartell presentó su nueva silla transparente, de nuevo de Starck, se llama “Louis Ghost” y está destinada a convertirse en un icono.

"Louis Ghost", un juego chic y provocativo, una silla de estilo rococó pero completamente transparente y con un aspecto precioso que va bien con muebles antiguos y muebles clásicos, diseñada para aportar ligereza a las habitaciones sin invadirlas.

La lámpara "Bourgie" diseñada por Ferruccio Laviani en 2004 es un producto icónico. "Bourgie" combina admirablemente tradición, innovación e ironía. Laviani se inspiró en la pantalla de su escritorio y la rediseñó para combinar el atractivo clásico con el plástico.

La base, de estilo barroco, está formada por tres tableros decorados que se entrecruzan, mientras que la gran pantalla está realizada con un efecto plisado para crear, una vez encendida, un juego de reflejos.

La silla "Masters" diseñada en 2010 por Philippe Starck con Eugeni Quitllet es un homenaje a los maestros del diseño. El entrelazado de su respaldo revela las siluetas de las sillas: “Series 7” de Arne Jacobsen, “Tulip Armchair” de Eero Saarinen y “Eiffel Chair” de Charles y Ray Eames. “Masters” es galardonada con el Good Design Award 2010 y el Red Dot Design Award 2013.

A través de la fusión de estilos, la silla Masters reinterpreta las tres sillas icónicas en clave moderna que se entrelazan en un híbrido sinuoso

El sillón "K/Wood" forma parte de la familia "Smart Wood", una de las colecciones más recientes y emblema del compromiso de Kartell con la sostenibilidad de los procesos productivos y el uso de materias primas de bajo impacto ambiental.

La idea creativa desarrollada por Philippe Starck parte de la elección de un material natural como la madera que Kartell transforma en un producto industrial. A través de una patente especial, se utiliza sólo una fina capa de madera trabajada con un molde que es capaz de llevar al límite la curvatura del panel, creando tridimensionalidad y redondez que garantizan el máximo confort.

Para la colección Smart Wod, Kartell ha obtenido la certificación FSC® (Forest Stewardship Council) que identifica los productos que contienen madera procedente de bosques gestionados de forma correcta y responsable según rigurosos estándares medioambientales, sociales y económicos.

"AI" es una silla hecha con material reciclado que hace uso de un proceso virtuoso que ayuda a limpiar el medio ambiente a través de la reutilización de residuos industriales que vuelven a ser materias primas, activando así un sistema de economía circular.

Este material reciclado garantiza la misma calidad estética y requisitos estructurales del producto al tiempo que reduce las emisiones necesarias para la producción. Además, gracias a la colaboración entre Kartell, Philippe Starck y Autodesk, empresa estadounidense líder en la producción de software de entretenimiento e ingeniería 3D, el diseño de "AI" es el resultado de la colaboración entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial.

En 1958 Kartell inaugura la División Artículos de Laboratorio, dedicada a la producción de artículos técnicos en material plástico, para laboratorios químicos y hospitales. Una primera aportación importante viene de Gino Colombini que replantea una de las herramientas de laboratorio más habituales: el porta probetas. A diferencia del soporte tradicional con estantes superpuestos y grandes agujeros, el proyecto de Colombini invierte el instrumento que parece una placa acanalada en la que se insertan elementos de soporte de peine con dientes curvos en forma de X, espaciados para que se puedan insertar tubos de diferentes tamaños en las ranuras entre un diente y el otro permaneciendo perfectamente rectos. La herramienta es inmediatamente funcional, flexible y económica gracias al fácil agarre de los tubos de ensayo y la intercambiabilidad de los elementos de peine. Todavía presente en el catálogo, hoy en polipropileno, el rack se vuelve cada vez más económico y estable.

En 1959 abrió la División de Iluminación que también marcó el comienzo de una gran colaboración de la empresa con los diseñadores más famosos, incluidos Eugenio Gentili Tedeschi, Sergio Asti, Achille y Piergiacomo Castiglioni, Marco Zanuso. Con la aparición en el mercado de un nuevo metacrilato producido por Montecatini, denominado Vedril, Kartell inicia el diseño de una línea de lámparas que siguen los procedimientos de moldeado en serie en metacrilato y otros materiales plásticos. La línea llamada "KD", o "Kartell Design", muestra la atención de la empresa a la luz, una parte integral del gran proyecto de decoración del hogar. Mientras que por un lado no podemos hablar de una contribución real a la iluminación, por otro lado se produjeron hermosas lámparas que aún hoy iluminan nuestros hogares. La primera de las tres lámparas de los hermanos Achille y Piergiacomo Castiglioni, en concreto la lámpara de suspensión KD 6 es la primera moldeada al vacío en metacrilato opalino. La lámpara consta de un globo, que difunde la luz uniformemente y está a su vez formado por dos casquetes hemisféricos separados y una parábola externa, de 60 cm de diámetro, que concentra la luz en la zona de uso, dando un filtro más suave. al entorno circundante. El globo, la parábola y el coral se insertan en el cable de suspensión y alimentación y se apoyan sobre la placa que soporta directamente el portalámparas sin ningún tipo de tornillos ni complicados artilugios: virtudes a favor de este sofisticado proyecto.

El mismo diseñador, Giulio Polvara, define la librería como "egipcia" porque los egipcios solían enterrar sus obras maestras. En este caso, las obras maestras de la librería modular, escondidas como si estuvieran enterradas, son las juntas insertadas en el interior de los estantes. Con una estructura realizada íntegramente en material plástico, la librería se compone de seis elementos básicos que pueden entrecruzarse según diferentes combinaciones. Los elementos son tres paneles y tres juntas. Las juntas encajan en los paneles de los estantes disponibles en tres longitudes diferentes y tienen forma de "L", "T" y cruz. La librería está equipada con contenedores-cubos diseñados por Centrokappa en colores primarios que permiten recrear un "Mondrian tridimensional" en el hogar.

Después de la silla, la mesa representa el segundo elemento principal en el mobiliario donde Kartell pudo ganar experiencia, utilizando una tecnología menos industrializada y más confiable: el moldeado de poliéster reforzado. En 1966 Anna Castelli Ferrieri e Ignazio Gardella se comprometieron en la reestructuración interna de la Residencia anexa al Hotel Gritti de Venecia y no pudieron encontrar una mesa adecuada para ese ambiente: de ahí la decisión de diseñarla ellos mismos utilizando resina de poliéster, hasta ese momento utilizado en Italia solo para fabricar barcos, que en términos de brillo y reproducción cromática no tenían nada que envidiar al esmalte. Los proyectistas aportaron su saber hacer proponiendo una estructura en forma de copa capaz de actuar como soporte perimetral continuo del tablero circular, conectado con un anillo metálico a la base de apoyo, a su vez formada por una copa volcada abierta sobre tres radios de apoyo en el suelo. La mesa se componía pues de tres piezas: la base, con patas regulables de latón cromado, en las que se vertía una mezcla de arena y resina a modo de lastre, el cáliz y la tapa que se encajaba sobre el cáliz a modo de tapadera.

La librería “Bookworm” de Ron Arad nació desde el principio como un objeto metálico, de un solo bloque, pesado, difícil de manejar y costoso que resulta difícil de realizar en el mundo del mueble pero Kartell decide aceptar el desafío de una profunda innovación. En 1994, la forma concebida por Arad se convirtió en una librería fabricada a escala industrial en PVC extruido. Bookworm representa la primera librería flexible del mundo que se puede ensamblar libremente según la forma deseada. Este producto revolucionario consta de una banda de plástico y tabletas sujetalibros.

Cuando el joven ingeniero químico Giulio Castelli fundó Kartell en 1949, inmediatamente tuvo en mente la innovación de productos, aprovechando al máximo el potencial que ofrecían los materiales disponibles. El primer producto de Kartell que ya muestra toda la lógica del sistema industrial es el portaesquís "K 101". El producto surge de la oportunidad de utilizar un nuevo producto semiacabado producido por Pirelli Pneumatici, el Nastrocord, una cinta sándwich resistente y elástica, que se compone de dos capas de lona intercaladas con una capa de caucho. El nuevo material se utiliza para las dos bandas que componen el portaesquís, dotadas de ojales para sujetar los esquís y hebillas metálicas para fijar al canalón del coche. El "K 101" se presenta inmediatamente como un producto mucho más elegante que los productos Marche del mercado, fácil de enganchar y desenganchar con unos simples movimientos, se aprecia de inmediato y permanecerá en el catálogo hasta finales de los años 60 cuando la velocidad límite en la autopista aumentará, lo que ya no permitirá el uso de este formidable pero demasiado ligero producto. La División Car Accessories de Kartell estará activa hasta 1967 y ofrecerá decenas de artículos, incluidos cables de remolque, correas para equipaje, persianas venecianas, fundas para automóviles, lo que representará el comienzo de una nueva aventura en la historia de los materiales y las innovaciones tecnológicas.

ph Crédito: Santi Caleca.

En Italia, el proceso de modernización de la posguerra representa un momento de gran transformación que involucra también el estilo de vida cotidiano, con la motorización y la entrada de electrodomésticos y televisores en los hogares. Gracias al desarrollo de nuevos materiales, como el plástico, que se convierte en un símbolo de modernidad, los diseñadores italianos interactúan con la industria y reinventan nuevos tipos y morfologías de muebles que también conciernen a los objetos domésticos. Entre 1955 y 1959, Gino Colombini diseñó para Kartell una serie de utensilios domésticos de plástico, desde el tradicional exprimidor de limones hasta las tazas de café. El elevador de basura, diseñado en 1957, ligero y fácil de manejar gracias a la divertida empuñadura en forma de corazón, forma parte de ese rediseño del hábitat doméstico de Kartell que sustituye el gris de las herramientas de chapa galvanizada por los colores y la ligereza de sus brillantes objetos y prácticos.

ph Crédito: Santi Caleca.

Divertidas reediciones plásticas de los gnomos de jardín, Atila, Napoleón y Saint-Esprit son tres personajes carismáticos que sorprenden por su originalidad e inconformismo. Producidos por Kartell, están hechos de tecnopolímero termoplástico pintado, un material tecnológicamente avanzado, seguro, no tóxico y muy resistente y se ofrecen en ediciones multicolores o en versiones dorada y negra. Utilizables tanto como taburetes como mesas, están pensados para colocarse en cualquier ambiente sin preclusiones, con simpatía y humor. En parte elementos decorativos y en parte muebles reales, están atentos a la funcionalidad: el sombrero de los gnomos, de hecho, es plano y circular específicamente para ser utilizado como superficie de apoyo o taburete y el material del que están hechos permite colocarlos fácilmente tanto en interiores y exteriores sin riesgo de sufrir daños por condiciones climatológicas adversas. Los tres Gnomos diseñados por Philippe Starck para el montaje del Hotel St. Martins Lane en Londres se produjeron inicialmente en un número limitado pero despertaron tal entusiasmo que se incluyeron en el catálogo y todavía se producen en la actualidad.

En 2008 Lorenza Luti, Directora de Marketing y Retail y tercera generación al frente de la empresa, pone en marcha el proyecto "Kartell à la mode" que ganará los Premios Italia Oggi Marketing y que confirma una vez más la mezcla de valores Kartell con la investigación estética y la moda. , que a su vez va más allá del propio concepto de tendencia. En poco tiempo nació del proyecto una verdadera División con una lógica de distribución precisa. De este proyecto se desarrolla en primer lugar la línea de bailarinas en material plástico “Glue Cinderella”, que tiene esa característica formal que las convierte en zapatos suaves y cómodos, además de particularmente vanguardista por el uso del bi-moldeo por inyección que también permite para obtener el bicolor. Diseñados por el joven diseñador .normaluisa, los bailarines están inmediatamente en plena sintonía con los valores de Kartell. Con el tiempo, la empresa también iniciará una colaboración con Moschino, aumentando la colección con bailarinas Bow Wow y diversificándose en accesorios, sandalias, botas y bolsos. Kartell à la mode elige una estética guiada por el color y la ligereza con novedades para cada temporada que, sin embargo, perduran en el tiempo precisamente porque conservan una identidad que aúna moda, tendencia y diseño atemporal.

El carbono existe desde hace muchísimos años, pero Kartell inventa un nuevo uso para él. La silla “Piuma” es un producto revolucionario, uno de los más atrevidos en la evolución de las tecnologías y materiales utilizados. Hecho de un material compuesto, esta es la primera vez que se moldea por inyección un material que contiene fibra de carbono. Con un grosor mínimo de unos pocos milímetros (máximo 2 mm), la belleza de este asiento reside precisamente en su ligereza (apenas 2,2 kg). Tan sutil como increíblemente resistente, Piuma se puede colocar en cualquier lugar y también es adecuado para uso en exteriores.

Uncle Jack es el revolucionario sofá de policarbonato transparente realizado en un solo molde que con sus 190 cm de ancho y 30 kg de peso representa el ejemplo más atrevido en el mundo de la tecnología de inyección, así como la expresión plena de la transparencia, pura expresión de la identidad Kartell.