ICONO: sustantivo femenino; en el lenguaje de los semiólogos, un mensaje confiado a la imagen.

Esta obra, al igual que el Icono, pretende reflexionar sobre la importancia de la propia imagen.

El contorno del rostro está abierto, así como está abierta la identidad de quien enfrenta un proceso de reconstrucción de su Yo.

El oro del fondo del que emergen los rasgos faciales representa la parte más sagrada y espiritual del individuo, el puente entre la mente y el cuerpo.

Los colores frescos, casi ingenuos, son un homenaje a la alegría del maquillaje. Nos devuelven a una dimensión lúdica que, como en la infancia, se abre a la experimentación en un campo compartido pero profundamente personal, más allá de los cánones impuestos.

Francesca Veneri vive y trabaja en Verona, donde nació en 1964. Después de formarse en el Istituto Marangoni de Milán, asistió a la Accademia del Superfluo de Roma y a la Academia de Bellas Artes Cignaroli de Verona, donde asistió a cursos gratuitos de anatomía artística. dibujo, fresco, pintura al óleo y acuarela durante más de quince años, desarrollando paralelamente su actividad profesional en diversos campos artísticos.

Su espíritu creativo y curioso se expresa desde hace años a través de diversas formas artísticas: diseño de moda, decoración de interiores, creación de trompe l'oeil y frescos, pintura. Participó en la creación de decorados y vestuario de cortometrajes y es profesor de pintura y expresión artística en la Universidad Libre de Valpolicella-Verona. Al mismo tiempo, desde 2015 es nombrada miembro de la Academia de Bellas Artes GB Cignaroli y junto con otros miembros organiza y gestiona los cursos gratuitos.

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