“Pinto, fijo una emoción en el lienzo; luego destruyo: es a través de este proceso de transformación que algo sucede, un acto de autocuración, un verdadero ejercicio para entrenar la mente a través de una acción física donde nuestra mirada acompaña a los dedos, una acción que ya no nos permite volver atrás. .
Esta elaboración surge de la necesidad de alcanzar un estado de ligereza que nos permita ver más allá de lo que nos aparece, superar, imaginar. Se necesita coraje para empezar, del mismo modo que se necesita coraje en el acto mismo de rasgar.
La lágrima es un acto silencioso de protesta; tiene un significado metafórico: romper con un movimiento decisivo, rápido y preciso, dictado no sólo por el instinto, sino también por el deseo de no arrepentirse del pasado.
Tras el primer gesto de ruptura, se desencadena un proceso meditativo que se repite como un ritual, como un mandala tibetano, que nos recuerda la impermanencia de las cosas: no hay fin sin comienzo, y no hay principio sin fin. "
De origen bielorruso, Mila Frueh se acercó a la pintura siendo adolescente asistiendo a la Academia de Bellas Artes. Con posterior formación en el campo de la moda, trabajó como estilista durante varios años en su país natal, abriendo también su propio Atelier. Suiza de adopción desde hace más de veinte años, se ha dedicado a la investigación personal, compaginando la artesanía con un intenso trabajo de dibujo y pintura. Su enfoque interdisciplinar se revela en el proceso de creación de la propia obra y en su pensamiento poético, de forma casi científica. con el que descompone y recompone sus lienzos: cada lágrima se concibe con una lógica rigurosa y adquiere un significado preciso.
https://www.instagram.com/yudmilafrueh
Título: Reconstrucción
Autor: Mila Frueh
Fecha: 2023
Técnica: Acrílico sobre lienzo rasgado - 40 x 40 cm.
Expuesto en: Manifiesto Blanco
En la exposición: CARTEL COMO REGALO
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