La exposición ¡Nuestro País Maravilloso! Vacaciones italianas en la Colección Salce, comisariada por Elisabetta Pasqualin, es un viaje por los lugares turísticos más atractivos de nuestro país, ilustrados por los carteles publicitarios de la colección. Destinos fascinantes, ricos en arte e historia, bellezas naturales, lugares para pasar unas vacaciones inolvidables.

¿Cómo permanecer indiferente ante el exótico encanto de Capri, la antigua magia de Pompeya (quizás visitándola de noche), la eterna primavera de Nápoles, el mar y el cielo de Sicilia, el sol de la costa del Adriático?

Durante el siglo XX, Italia surgió como un destino turístico por excelencia. En la idea de estancia y vacaciones se encuentran sobre todo conceptos de diversión y distracción, lejos del compromiso y la vida cotidiana. La forma de concebir los viajes está cambiando, ya no es simplemente elitista. El turismo de finales del siglo XIX y principios del XX es claramente heredero de la tradición del Grand Tour, el "viaje cultural" que realizaban para formarse jóvenes nobles y clases medias altas de toda Europa, visitando Destinos clásicos y cultura. Posteriormente, gracias al desarrollo de los medios de transporte, en primer lugar el tren, el turismo, incluso en Italia, recibió un impulso notable, volviéndose accesible a todos después de la Segunda Guerra Mundial. Es el momento en que se ve la transformación del turismo de un fenómeno de élite a un fenómeno de masas.