En un lugar simbólico de la Diócesis - los espacios del ex Seminario Episcopal - el Museo Diocesano de Arte Sacro recoge obras que en su mayoría han llegado a los depósitos de la Curia por motivos de seguridad, las cuales, procedentes de la ciudad de Tortona y del amplio territorio diocesano, confieren a la nueva Institución una peculiaridad fundamental: contar la historia de la Diócesis a través de la producción artística y brindar una experiencia pastoral para la comunidad diocesana y para los visitantes del museo.

La sede es un palacio histórico con su propia fisonomía, que no podía ni debía ser cambiada. El recorrido museístico se desarrolla en tres niveles a través de un itinerario tanto temático como cronológico. El Museo, a través de una sala bisagra que se une a la Biblioteca y al Archivo Histórico ya presentes en el palacio, concreta la unidad del Polo Cultural Diocesano y con ella su papel de servicio eclesial.