Las cisternas romanas se encuentran en la céntrica Piazza del Popolo en Todi. Las cisternas constituían el punto de apoyo del sistema de agua de la antigua ciudad y tenían la función de sustentar el piso superior. Los tanques fueron descubiertos en 1966 luego de la restauración de una tienda comercial. Las habitaciones constan de 12 habitaciones con habitaciones paralelas y comunicantes. Según los estudios, se piensa que los orígenes de las cisternas se remontan al siglo I a.C. Las habitaciones se realizaron con un hormigón impermeabilizado con un compuesto de materiales de mortero graso. El techo a veces tiene bóveda de cañón en hormigón con un agujero en el centro que permite el acceso. El agua de lluvia fluía a través de las aberturas y fluía hacia las cisternas. Según los análisis, los tanques tienen una capacidad de 2500 metros cúbicos de agua a pleno rendimiento. El agua tenía uso público para toda la ciudad y los habitantes. Hoy los aljibes están abiertos al público a través de visitas guiadas que ilustran la historia milenaria de estos lugares.