En el corazón de la llanura padana, entre los silencios del campo, el monasterio benedictino de Polirone en San Benedetto Po (MN), lugar sagrado y mágico, cuyo origen se remonta, en plena época medieval, a los albores del año 1000, se prepara para acoger un evento de arte de gran encanto, capaz de crear un vínculo entre el arte de la clasicidad italiana y la mejor expresión de la creatividad contemporánea.

Del 13 de abril al 11 de mayo de 2025, de hecho, en el complejo que conserva las obras de maestros como Correggio y Giulio Romano y que ha albergado personalidades culturales como Martin Lutero, Giorgio Vasari, Torquato Tasso y Palladio, se llevará a cabo la exposición de Jisbar (1989), uno de los exponentes más apreciados y aclamados del arte callejero internacional, cuya carrera ya cuenta con prestigiosas colaboraciones con marcas como Patek Philippe, JM Westom, Armani, BMW, Ducati o con famosos campeones del deporte como Fabio Quartararo y Kylian Mbappé.

Una elección no casual, sino casi obligada, dado que la característica expresiva más destacada del artista francés reside en las reinterpretaciones de las obras maestras del arte antiguo, desde la Mona Lisa de Leonardo da Vinci hasta el Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, desde la Chica del turbante de Johannes Vermeer hasta El grito de Edvard Munch, sobre los cuales inserta un caleidoscopio de referencias de la cultura pop.

La exposición, titulada Timeless Icons, montada en el Refectorio monástico de Polirone, curada por Sandie Zanini, organizada por Zanini Arte, con el patrocinio de la Ciudad de San Benedetto Po, de la Región de Lombardía y de la Provincia de Mantua, se desarrollará en un recorrido visual de más de 25 telas inéditas, en un juego de contrastes y armonías, donde cada obra establece un puente entre la memoria del lugar y las visiones del artista.

El recorrido, dividido en tres secciones, comienza con la Última Cena del siglo XVI de Girolamo Bonsignori (1472-1529), ubicada dentro del fresco contemporáneo de Correggio, realizado específicamente para el Refectorio a principios del siglo XVI, como homenaje al territorio y a su fuerte tradición renacentista.

La primera sección, dedicada a la Clasicidad, se abre con un homenaje a las obras maestras de la historia del arte italiano: el Nacimiento de Venus de Botticelli, el David de Miguel Ángel, Amor y Psique, las Tres Gracias de Antonio Canova, hasta llegar a la Mona Lisa, el tema favorito de Jisbar que lo ha consagrado a nivel internacional cuando, en 2019, para celebrar el quinto centenario de la muerte de Leonardo, una de sus interpretaciones de la obra maestra de Leonardo fue enviada a la estratosfera, a 33,4 kilómetros de altitud, transportada en una cápsula de carbono construida para la ocasión.

La exposición continúa con un homenaje a los íconos del arte contemporáneo del siglo XX, desde Andy Warhol hasta Michel Basquiat, desde Frida Kahlo hasta Pablo Picasso, todos maestros que han inspirado la pintura diaria de Jisbar y se completa con trabajos que reinterpretan los símbolos de la cultura pop que impregnan la sociedad, abarcando todas las artes, desde el cine hasta la música, desde el deporte hasta la moda; de hecho, sus obras contienen referencias a Pulp Fiction de Quentin Tarantino, a Freddie Mercury, a Michael Jordan, a Kate Moss, a marcas de empresas de lujo como Ferrari, Rolex, Patek Philippe y otros.