“Un juego de paciencia que consiste en recomponer en un mosaico los fragmentos de diversas formas en que se ha dividido una imagen”. Ésta es la definición común de rompecabezas . Y es precisamente un serio juego de arte el que los artistas y comisarios Bruno Aller y Marisa Facchinetti proponen desde mañana 14 de octubre hasta el domingo 19 de noviembre en el Palazzo Merulana (vía Merulana 121) con la exposición colectiva " Tutti puzzle per l'arte 2003 - 2023 ” con el significativo subtítulo “Signos de disonancias artísticas” . Un juego de "paciencia" entendida aquí como la capacidad de "ser diferencial", es decir, de juntar diferentes velocidades, diferentes visiones y lenguajes, esas disonancias que todas juntas se convierten en arte. La unidad para el todo. “Todos los rompecabezas para el arte” es un proyecto expositivo que comenzó en 2003 con 27 artistas, que con el tiempo se convirtieron en 102, como para simbolizar las infinitas posibilidades compositivas y dialécticas del arte. El colectivo, de hecho, está formado por 102 obras/azulejos que se comunican entre sí siguiendo el ejemplo del cadavre exquis surrealista, en una secuencia desconocida para los propios artistas participantes. Una sorpresa narrativa, por tanto, para los protagonistas que, en definitiva, presencian la instalación del conjunto de la obra a través de la unión de todos los azulejos creados.

Como subrayan Luca Ceresoli y Serenella Di Marco, autores del texto crítico que acompaña la exposición, la idea curatorial de Bruno Aller y Marisa Facchinetti en este nuevo proyecto contiene también la clave de la misión llevada a cabo desde su nacimiento por el Palazzo Merulana. , junto con la Fundación Elena y Claudio Cerasi, que tiene aquí su sede, y a CoopCulture, que ha gestionado y valorizado el museo desde su apertura en 2018: ampliando el horizonte, involucrando el mayor número de recursos posible, dando espacio y voz a tantas expresiones al mismo tiempo, potenciando el pensamiento y la creatividad contemporáneos.