La exposición se organiza en torno a dos secciones que corresponden a los dos grandes universos, el de la innovación tecnológica y el de la ingeniería de la construcción.

A lo largo de la primera ruta, desarrollada en colaboración con universidades y centros de investigación, descubriremos instalaciones y pabellones interactivos, que nos permitirán entender el papel que hoy tienen sectores científicos y tecnológicos que antes no hubiéramos imaginado tener que acercarnos a la arquitectura: desde la ciencia aplicada al medio ambiente, a los dispositivos "inteligentes" para la gestión de la ciudad; de la obsesión por el big data a la recuperación de técnicas de montaje antiguas y low-tech.

A lo largo de la segunda, organizada por áreas temáticas, encontramos las obras de los grandes ingenieros estructurales desde la posguerra hasta la actualidad, destacando los distintos enfoques, los edificios emblemáticos como el Beaubourg o la Ópera de Sidney, y los casos más llamativos en que la tarea de encontrar la forma recae completamente en el diseñador estructural.