El 26 de junio de 2025, el Museo dell’Arte Salvata en el Aula Ottagona de las Termas de Diocleciano reabre al público. La ocasión para la reapertura es una gran exposición, titulada Nuevos recuperos, a cargo de Alfonsina Russo, Sara Colantonio y Maria Angela Turchetti. 

Esta nueva exposición surge de un acuerdo entre el Comando Carabinieri para la Tutela del Patrimonio Culturale, el Departimento per la valorizzazione del Patrimonio Culturale y el Museo Nazionale Romano, e involucra también al Dipartimento per la tutela del Patrimonio Culturale y, dentro de él, al Istituto Centrale per il Restauro, en una red institucional que refuerza el vínculo entre la protección, el estudio y la divulgación. Para celebrar la reapertura y favorecer el acceso del público, la entrada al Museo dell’Arte Salvata será gratuita hasta el 31 de agosto. A partir del 1 de septiembre, el acceso estará incluido en la entrada única del Museo Nazionale Romano, fortaleciendo así la relación de sus cuatro sedes.

La exposición documenta las operaciones más significativas realizadas por el Comando TPC en el trienio 2022–2025. Gracias también al apoyo de las nuevas tecnologías, como la Base de datos de bienes culturales ilícitamente sustraídos y el sistema S.W.O.A.D.S., basado en inteligencia artificial, la Arma dei Carabinieri ha recuperado un número creciente de obras, devolviéndolas al patrimonio público. Las acciones incluyen investigaciones judiciales, acuerdos de diplomacia cultural y devoluciones espontáneas por parte de ciudadanos e instituciones.

El recorrido expositivo presenta, entre los materiales más relevantes, las urnas etruscas policromadas de Città della Pieve, acompañadas de ajuares y de una escultura bronce tardo helenística recientemente repatriada de Bélgica, atribuible a un contexto perugino, comparable con los célebres bronces de San Casciano dei Bagni y estrechamente relacionada con otro ejemplar recuperado en 2007. Otros núcleos significativos incluyen las losas pintadas ceretanas del VI–V siglo a.C., armas de bronce griegas y etruscas, vajilla de bronce y plata etrusca y romana, terracotas magno-griegas, orfebrería etrusca, máscaras teatrales en mármol y broncecitos votivos. No faltan materiales provenientes de operaciones en terceros países o en zonas de crisis – como Siria y Egipto – entre los que se encuentran amuletos en fayenza, figurillas votivas, sellos, esculturas en piedra y tejidos coptos, a la espera de restitución.

Una sección entera está dedicada a las entregas espontáneas: objetos devueltos por ciudadanos conscientes del valor histórico y jurídico de lo que poseen, demostrando la creciente sensibilidad hacia la protección del patrimonio común.