Un viaje espiritual, un camino hacia la sublimación del alma es la escenografía que Bruno Ceccobelli instala en Fondazione VOLUME!.

El alineamiento entre pasado y futuro, dos tiempos lejanos que se encuentran para crear conciencia, se expresa con la construcción de dos pasarelas. Hay tres momentos en el itinerario. Al entrar al espacio, te encuentras frente a una pasarela transitable que representa el futuro cercano, lo que está por suceder, pero que aún está velado y oculto. Luego entramos en diálogo con el entorno cuando, continuando por el muelle, observamos un segundo camino ya trazado, ahora irrepetible: el Pasado está marcado por huellas impresas en baldosas de terracota calentadas por velas que evaporan el agua que se desliza de los techos. La sugerente imagen permite comprender la señal del pasado humano que permanece y es inmutable, existe y no se puede borrar. El tercer tiempo, el fin de todo, está representado por el nuevo Presente en el que Pasado y Futuro se eclipsan en una nueva condición, perceptible en la íntima síntesis de quienes han acogido la revelación.