Primera exposición individual en una institución italiana del dúo de artistas suizos, la exposición está organizada con motivo del Festival Europeo de Fotografía 2018, titulada "Revoluciones. Rebeliones, cambios, utopías".

La exposición se distribuye en un recorrido de cinco salas y presenta más de veinte fotografías de distintos formatos montadas sobre paneles y con intervenciones pictóricas, junto a aglomeraciones de objetos rescatados seleccionados por los artistas en algunos almacenes locales.

Cabinas, herramientas de trabajo, mesas, sillas, tinas de plástico de colores vivos, cajones, tubos de goma: en las fotografías todo parece desgarrado y volcado por un aparente huracán que acaba de pasar, la atmósfera visual post apocalíptica de las escenas remite al pasaje reciente de una presumible catástrofe natural, así como puede evocar un posible proceso de destrucción violenta por parte del hombre.

Al mismo tiempo estas imágenes presentan una belleza intrínseca, una armoniosa composición de colores y formas en las que se manifiestan pequeños detalles líricos, conectados tanto con elementos humanos (el tablero de una mesa redonda que se convierte en luna terrenal, una casa partida en dos recompuestas partes al revés) y naturales (campanillas y azafranes que nacen entre los escombros, bulbos de cebolla que brotan debajo de las mesas, un gato dormido).