El baptisterio de los arrianos está ubicado en el centro histórico de Rávena, en la plaza de la actual iglesia del Espíritu Santo (antigua catedral de los arrianos); fue construido a finales del siglo V, cuando Teodorico había consolidado su dominio y el arrianismo era la religión oficial de la corte. El edificio es de planta octogonal y tiene cuatro pequeños ábsides en el exterior. Desgraciadamente, ya no se conservan los estucos y ornamentos que antaño cubrían las paredes. Actualmente se conserva la decoración de la cúpula, cubierta con mosaicos que representan la procesión de los doce apóstoles y con el bautismo de Cristo. El mosaico, aunque conserva el mismo marco iconográfico del baptisterio neoniano, en el que se inspira, atestigua el culto de la corte aria de Teodorico. Mientras que en el baptisterio de los ortodoxos los doce apóstoles aclaman al Cristo del clípeo central como hijo de Dios, en el baptisterio de los arrianos rinden homenaje al gran trono enjoyado rematado por la cruz, de cuyos brazos pende un paño púrpura, expresión de la fisicalidad de Cristo y de su sufrimiento humano.