El MAR - Museo de Arte de la Ciudad de Rávena, en el marco de la VII edición 2022 de la Bienal de Mosaico Contemporáneo, presenta Prodigy Kid, una gran exposición de los artistas Francesco Cavaliere y Leonardo Pivi, alojada en las salas del primero y segundo piso del museo, del 8 de octubre de 2022 al 8 de enero de 2023. La inauguración será el viernes 7 de octubre a las 18.00 horas, con la presencia de los artistas.

La exposición, comisariada por Daniele Torcellini, se divide en tres secciones. Los dos primeros están dedicados a una selección de obras creadas de forma independiente por los artistas, en el curso de sus actividades personales. El tercero está dedicado a la serie de trabajos colaborativos. Desde 2018, Francesco Cavaliere y Leonardo Pivi, de hecho, han convergido sus prácticas en un trabajo compartido, estratificado y rico tanto desde el punto de vista de los significados como desde el punto de vista de los medios, con predilección por las instalaciones de mosaicos, esculturas y objetos, animados por acciones performativas, palabras narradas y escritas, exploraciones sonoras.

La más reciente serie de obras inéditas, concebida y creada específicamente para la exposición, se inspira en una conocida leyenda sobre la ciudad de Rávena: el nacimiento de una criatura aquejada de severas deformidades físicas, que tuvo lugar en los primeros días de marzo. 1512, el llamado Monstruo de Rávena. En el contexto social, político y cultural de la época, que ve el resurgimiento de las artes adivinatorias, el Monstruo de Rávena se interpreta como un presagio de la cruenta batalla que se librará poco después en la ciudad de Romaña, entre la Liga de Cambrai y la Liga Santa. En poco tiempo, la noticia del nacimiento de la extraña criatura se difundió primero en Roma, luego en el resto de Europa, a través de testimonios escritos, pinturas, dibujos y grabados que representan la semejanza del Monstruo: a partir del sugerente dibujo de Leonardo Da Vinci, ahora parte del Codex Atlanticus, hasta el famoso grabado publicado por Ulisse Aldrovandi en su Monstrorum historia cum Paralipomenis historiæ omnium animalium.

Así como las palabras y las imágenes de la época dieron forma y significado a un cuerpo híbrido, hoy los dos artistas, a través de las herramientas de la narración, la escritura, el mosaico y la instalación, transfiguran al Monstruo de Rávena en Niño Prodigio. En la tradición antigua, medieval y renacentista, el monstruo presagia eventos futuros y advierte de las voluntades divinas. Conscientes de las complejas dinámicas sociales y culturales que contribuyen a definir los contornos de una leyenda, los artistas subrayan el carácter prodigioso del Monstruo de Rávena, acogiendo y amplificando el sentido de asombro hacia lo que parece trascender el orden natural de las cosas. Un cuerpo inconformista, interpretado como presagio de guerra en el pasado, se convierte en guía simbólica para la exploración de las infinitas posibilidades de la imaginación.