Taysir Batniji es un artista palestino cuya obra está fuertemente marcada por los acontecimientos personales y a menudo trágicos de su tierra. La especificidad de su trabajo surge del encuentro entre los lenguajes y técnicas del arte contemporáneo, que utiliza para realizar sus obras, y las temáticas relacionadas con un país en conflicto desde hace un siglo por la afirmación de su propia identidad. 

La práctica artística de Batniji recurre a diferentes medios - fotografía, video, dibujo, pintura, escultura, instalación - para dar vida a obras teñidas de un sentido de impermanencia y fragilidad, que exploran el límite entre lo visible e invisible, lo material e inmaterial, la presencia y ausencia. A través de estrategias como el desplazamiento de sentido, el paso de lo concreto a lo abstracto, la repetición, el juego, Batniji transforma la experiencia de las cosas y ofrece un punto de vista poético, a menudo amargo, sobre la realidad.

El recorrido de la exposición en la Palazzina dei Giardini ducales, su primera exposición individual en una institución italiana, narra las diferentes formas en que el artista se enfrenta a su obsesión por los objetos y rastros de lo cotidiano, intentando coser el dolor y el trauma. Su recorrido, citando las palabras del gran poeta palestino Mahmoud Darwish, a quien admira especialmente, puede ser leído como un "Diario de tristeza ordinaria", que preservando la memoria y a veces haciendo uso de la ironía, adquiere un valor salvífico. 

La obra de Batniji, aunque no pretende desempeñar un papel político, sino aspirar a una dimensión universal, sigue siendo indivisible del drama colectivo del pueblo palestino, especialmente hoy en día, cuando el genocidio perpetrado por Israel en la Franja de Gaza ha dado lugar a un movimiento global en el que la causa palestina se ha convertido en un símbolo de lucha por los derechos, la libertad y la dignidad humana. Para Batniji, "habitar el tiempo" es una forma de responder a la imposibilidad de habitar el espacio, dando forma a una dimensión donde coexistan el presente, las raíces y el futuro.