DE HERMANN NITSCH A VALERIO ADAMI, DE HANS HARTUNG A GIANFRANCO BARUCHELLO. ESTA EXPOSICIÓN SONDEA LAS RAZONES DEL ARTE A TRAVÉS DE LAS OBRAS DE DIECIOCHO PERSONALIDADES DEL SIGLO XX.

El visitante que ingresa a la Basílica de San Celso no puede escapar a una fatídica pregunta: "¿Por qué el arte?". Interrogarlo es la obra colocada detrás del altar, Pourquoi l'art? de BenVautier, que también da título a la exposición instalada en la basílica, organizada por Marco Orler International Gallery. Las obras de dieciocho artistas italianos e internacionales se confrontan con los capiteles y frescos centenarios de San Celso, cuya fundación precede al año 1000, estableciendo un diálogo entre lo antiguo y lo contemporáneo no exento de sugerencias. Así, tras la exposición Aperçues de Nina Carini, continúa la programación de la basílica dedicada a lo contemporáneo, demostrando dinamismo y versatilidad.

“¿Por qué hacer arte, lidiar con él, trabajar con él? ¿Por qué estudiarlo? ¿Escribir sobre eso?”, pregunta la curadora Angela Madesani en el texto crítico que acompaña la exposición. Son preguntas a las que las palabras no pueden dar respuesta: quizás sea mejor dejar hablar por sí mismas a las obras que, entre las columnas de San Celso, se miran, se rozan, a pesar de su variedad de forma y contenido. Es así como la pintura sanguínea de Hermann Nitsch choca con el gran lienzo colorido de Stanley Boxer, a pesar de que comparten un enfoque del color extremadamente matérico. Del mismo modo, los negros violentos de Emilio Vedova y Hans Hartung son la antítesis de las tenues modularidades de Paolo Scheggi e Imi Knoebel.