Borrowed Light es la primera exposición individual de la artista india Rohini Devasher en una institución italiana, presentada en el MUDEC de Milán con Deutsche Bank y en colaboración con 24 ORE Cultura. Ganadora en 2024 del prestigioso premio internacional Artist of the Year, que el Banco dedica al arte contemporáneo, la artista es protagonista de una exposición curada por Britta Färber, Global Head of Art & Culture de Deutsche Bank. 

Astrónoma amateur además de artista, desde hace años lleva a cabo una práctica de investigación que explora las intersecciones entre arte, ciencia y filosofía, desarrollando proyectos que ponen en diálogo cultura visual, tecnología y conocimiento científico.

Central en su trabajo es la observación del cielo: un gesto antiguo y universal que Devasher investiga tanto desde el punto de vista científico - a través de herramientas y datos - como experiencia cultural y filosófica, según una perspectiva arraigada en la tradición india.

Devasher no solo se interesa en la mirada dirigida hacia el cielo: está fascinada por las narraciones, por las historias de las personas cuya vida ha sido transformada por el cielo estrellado - también a través de varias generaciones - así como por las formas y modos de interacción que surgen de sus observaciones, de las tecnologías y herramientas utilizadas, de las ideologías y mitos que moldean observaciones y percepciones.

Esta larga investigación, junto con los temas y preguntas que la animan, converge en la exposición Borrowed Light, que pone en primer plano su compromiso a largo plazo en el campo de la astronomía, donde la luz desempeña un papel fundamental no solo como fenómeno físico sino como una verdadera huella visible del tiempo que transcurre.

No es casualidad que el título se inspire en un término arquitectónico que indica la luz reflejada desde un espacio adyacente para iluminar un entorno de lo contrario oscuro. Esta imagen se convierte en el punto de partida para reflexionar sobre algunos temas centrales del trabajo de la artista como la impermanencia, la luz y el tiempo, pero también sobre el conocimiento: sobre lo que nos llega por reflejo de otras culturas, épocas o herramientas. Borrowed Light también evoca una reflexión más amplia sobre la perspectiva desde la cual observamos el cielo: cada observación está situada, condicionada por el contexto geográfico, cultural, lingüístico e ideológico de quien mira.

La exposición presenta instalaciones de video y obras de pared realizadas en papel y lámina de cobre, con un montaje estudiado para evocar el espacio cósmico dentro de los ambientes del MUDEC. Foto: paredes oscuras y luz atenuada evocan la oscuridad del universo, mientras que una intervención mural específica del sitio conecta visualmente las obras entre sí creando una especie de constelación visual.

Borrowed Light representa así un "viaje entre las estrellas" que invita a reflexionar sobre nuestra conexión con los cielos y con lo que se encuentra más allá, para imaginar un futuro común basado en solidaridad y empatía.