Cielofuturo es el título de la exposición de Francesco Tosini en la Basílica de San Celso de Milán , producida por Unframed 721, bajo la dirección artística de Matta. La exposición presenta una instalación site-specific en la Basílica de San Celso , en Milán, del 28 de abril al 5 de mayo de 2022 . A través de la emanación de luz desde abajo, una pared led de 3,5 x 5 m colocada en el suelo muestra una cadena de composiciones en movimiento abstractas y autogeneradas, el resultado más reciente de una investigación vertical sobre la retroalimentación de video que comenzó en 2016.

Realizado con lenguajes de programación utilizados para obtener efectos recursivos de interacción, y colocado en el centro del espacio expositivo, el vídeo está compuesto por fuentes visuales que se reiteran deformándose en expansiones de color en movimiento. La instalación crea un espacio multimedia abstracto y antinarrativo que genera algorítmicamente una infinidad de reacciones por definición impredecibles.

La retroalimentación es un proceso que puede estar referido tanto a los seres vivos como a las herramientas tecnológicas, el cual ocurre cuando la salida de un sistema es devuelta nuevamente a su entrada. Esta conexión puede dar lugar a una especie de comportamiento autónomo del medio, que revela su estructura interna.

A finales de los años sesenta se introdujeron los primeros ejemplos de video feedback en la escena del arte psicodélico de Nueva York, para luego extenderse al resto de Estados Unidos, especialmente en los movimientos contraculturales, hasta reafirmarse en la escena rave a partir de los años ochenta Nacidas en el contexto de la investigación Vjing, las pinturas digitales en movimiento del artista surgen de gestos iniciales radicales e instintivos, que desencadenan procesos visuales de recursividad contemplativa. Las composiciones visualizadas son emanaciones no mediadas de intuiciones que preceden a la conceptualización, acercándose al ritual mágico y tecnológico y revelando modelos visuales que son a la vez íntimos y colectivos al mismo tiempo, inspirándose en memorias primordiales.

En la penumbra de la basílica románica, la musicalidad sinestésica de las imágenes en movimiento entra en relación con el entorno sonoro transdimensional compuesto para la exposición por el trío Cortex of Light. La exposición está acompañada de gráficos de Maria Chiara Moro, con textos de Piergiorgio Caserini, Niccolò Gravina, xàr num, Greta Sugar.