Escultor polifacético, Pino Castagna logra, en cada momento y en cada aspecto de su complejo camino creativo, conjugar su carga inventiva, su sentimiento poético y su extraordinaria habilidad de homo faber.

En pleno respeto de una originaria, y plenamente natural, aspiración de controlar todo el proceso creativo, desde la concepción hasta la realización de la forma, en adhesión a su fe humanista en la función social del arte.

El Museo MUG 2 de Massa le dedica una gran retrospectiva, 'A specchio del Tirreno mare', a cargo de Massimo Bertozzi, en sus salas del segundo piso del antiguo Palacio Episcopal en Via Alberica, 26 en Massa, del 12 de julio al 12 de septiembre de 2025, un merecido homenaje al Artista Escultor Pino Castagna y a su personal homenaje al territorio apuano.

Escribe Massimo Bertozzi: "Lo que es evidente, ya en estas primeras obras e independientemente de sus dimensiones, es la necesidad de que la escultura entre en relación con el espacio, como si su creación estuviera siempre condicionada por una capacidad efectiva de dialogar con el entorno, el aire, la luz. Los futuros resultados de la escultura de Pino Castagna, los grandes tallos de mármol o madera, las complejas y monumentales instalaciones de hierro y cemento, aunque fruto de una evidente evolución formal, ya están delineados en estas primeras experiencias, precisamente en su disposición 'monumental'. Una larga serie de experiencias creativas que van desde el diseño de muebles hasta la restauración, desde el fresco hasta la tipografía. Una formación que encuentra en el taller de cerámica, abierto en colaboración con el escultor escocés Michael Noble, la primera posibilidad concreta de experimentar las capacidades proyectuales adquiridas y de verificar el talento inventivo y manual. Un matrimonio de creaciones iniciado en los años 60, en el que el diseño y la práctica de la escultura vivirán un fecundo e importante vínculo reconocido en Italia y en el extranjero."

Escribe Massimo Bertozzi sobre las obras del artista: "La escultura de Castagna busca, y encuentra sabiamente, su equilibrio en el movimiento. Hay que saber mirar la inestable estabilidad de sus formas, porque solo así se entiende por qué Pino amaba tanto la fragilidad de la cerámica y el riesgo del vidrio. Sus formas siempre tienden a liberarse, como queriendo emanciparse de la solidez de la materia: es fácil de entender en referencia a las suaves mezclas de cerámica y a los fluidos vertidos de vidrio, pero también hay que descubrirlo en la flexibilidad del acero cor-ten y en la viscosidad del hormigón."