Originalmente concebido como una máquina de guerra, el fuerte fue construido en una ubicación estratégica en la punta de la península de Sceberras para enfrentar y contener la ira de la armada otomana. Ofreciendo vistas panorámicas despejadas de los puertos y los pueblos y aldeas circundantes, esta posición clave ya fue reconocida y explotada durante el período medieval. De hecho, se puede encontrar referencia a un puesto de vigilancia permanente en Santo Eramo en el Registro de la Milicia de 1417. Tras un duro ataque otomano en 1551, y varios informes que indicaban un inminente asedio otomano, el Gran Maestre De Homedes emitió una orden para la inmediata construcción de un fuerte.