El Museo della Stampa di Jesi fue establecido en 2000 para documentar la larga e importante tradición tipográfica de la ciudad que vio por primera vez la creación, en la región de Las Marcas, de una imprenta y, al mismo tiempo, la impresión de una de las primeras ediciones de la Divina Comedia, en 1472, a cargo del tipógrafo Federico de’ Conti. El museo tiene su sede en el Palazzo Pianetti Vecchio del siglo XVI y se desarrolla en un amplio y luminoso salón donde, en un escenario sugestivo y de gran efecto visual, se exhiben prensas y máquinas de impresión de diversas épocas junto con libros raros y valiosos. Por lo tanto, el recorrido del museo destaca y profundiza en los dos aspectos que caracterizan la invención que cambió la historia del conocimiento humano: las máquinas tipográficas y los libros como producto final. Los volúmenes expuestos recorren la historia del libro impreso desde los incunables hasta hermosos ejemplares del siglo XIX, a través de sus características externas: portada, formato, iniciales ornamentadas, marcas tipográficas, encuadernaciones e ilustraciones. Entre ellos, cabe destacar la presencia de algunas ediciones aldinas, algunos ejemplares de una rara colección de avisos y gacetas, almanaques, un espléndido ejemplar de la edición bodoniana de la Ilíada de 1808 y otros más.
Las prensas, las máquinas de impresión, las herramientas tipográficas como compositores, ventajas, matrices, una interesante colección de tipos móviles conservados en las cajas originales recorren la historia de la impresión desde el punto de vista tecnológico, desde la impresión plana con una prensa de madera del siglo XVIII hasta la impresión plana-cilíndrica, desde la composición manual con los tipos móviles hasta la mecánica con la linotipia.
El material expuesto es todo de origen local: de hecho, las prensas, las máquinas y las herramientas tipográficas son de imprentas jesinas o de países vecinos. El Museo della Stampa di Jesi es un museo vivo, dinámico y con grandes potencialidades; algunas prensas tipográficas y para la impresión de arte, con el equipo correspondiente, están en funcionamiento y se ponen a disposición tanto de las escuelas, para las cuales se proponen talleres educativos, como de aquellos que se acercan al conocimiento de las técnicas tipográficas o de impresión de arte antiguas (xilografía, calcografía y litografía).
El museo también conserva los archivos de las imprentas de las que provienen las máquinas expuestas. Estos archivos son consultados por estudiantes y académicos y son una fuente inagotable de información relacionada con la vida pública, política y social y las actividades privadas, vinculadas a más de 100 años de historia, y más.