Génova se transforma en escenario de las grandes esculturas del artista costarricense Jiménez Deredia (Heredia, 1954), que se convierten en un poderoso signo en el paisaje urbano del otoño genovés, desde la estación de Brignole hasta el Porto Antico.

8 grandes obras , de las cuales 7 inéditas, con las características formas circulares y ovaladas recurrentes en el imaginario escultórico del artista, acompañarán al espectador en un recorrido fluido y armonioso por el tejido urbano de la ciudad.

LA EXPOSICIÓN
La Ciudad de Génova, con su cultura e historia, se ofrece como escenario ideal para presentar la escultura del artista costarricense, pero arraigado en Liguria, Jiménez Deredia. Las formas circulares y ovaladas recurrentes en su imaginería escultórica acompañan al espectador en un viaje fluido y armonioso a través del tejido urbano.

Jiménez Deredia recupera la esfera como símbolo que despierta valores ancestrales, alude a la transformación, es una sombra que se convierte en luz. La esfericidad para Deredia no es pues un elemento estático; al contrario, indica un camino, un proceso, un viaje: el del hombre que inicia la comprensión de su propio ser y de los elementos que habitan dentro de cada uno de nosotros. Para Deredia todos somos un soplo de vida que viaja alrededor de un sol abrasador en la inmensidad del espacio. Somos el espíritu que sabe ayudar con su existencia a cumplir el destino del universo. Somos la conciencia cósmica del ser: polvo de estrellas en transmutación.

Jiménez Deredia es uno de los artistas contemporáneos más importantes de América Latina, pero vive en Liguria desde 1976. El proyecto expositivo “ Deredia a Genova - La esfera entre dos mundos ” es, por tanto, el resultado de un profundo vínculo entre el maestro Deredia y el territorio de Liguria, que lo adoptó hace más de cuarenta años.